martes, marzo 25, 2025

EFECTO MARCO


El 2 de abril 2018 con Miguel y Cacho fuimos a la cafetería del Museo de Ciencias Naturales. Me apropie de una pregunta que hiciera Cacho, relacionada con la *forma* de  brindar información.  El efecto marco es un sesgo descrito y popularizado por Amos Tversky y Daniel Kahneman en la década de 1980.

En uno de los capítulos de su libro  D. Kahneman comienza con las siguientes afirmaciones respecto a un partido jugado entre Italia y Francia: *Gano Italia*,   *Perdió Francia*,  y  a continuación pregunta si ambas expresiones tienen el mismo significado.

Desde la lógica de los *Econos* (seres racionales)  no quedan dudas, estas afirmaciones no resultan afectadas por las palabras elegidas para describirlas, pero para los *Humanos* (nosotros, la mayoría de los mortales, no tan racionales) el significado depende de lo que sucede en nuestra maquina asociativa, y ahí ambos enunciados provocan  asociaciones muy diferentes, en los ¨Humanos¨ nuestro sistema 1 pensamiento rápido,  no reacciona tan racionalmente como el de los Econos.

Las elecciones no siempre están relacionadas con la realidad, y nuestro sistema 1 no está firmemente ligado a la misma. En la actualidad las neurociencias nos ayudan a saber dónde se ¨iluminan¨ en el cerebro las distintas zonas al escuchar y decidir:

1.-Las palabras cargadas de emoción iluminan la amígdala, y esto implica participación del sistema 1.

2.-La zona del cíngulo anterior está relacionada con conflicto y autocontrol. 

3.-En los más racionales se ilumina el área frontal del cerebro relacionada con el combo emoción y razonamiento que usamos al decidir.

Nos asegura Kahneman que, aunque recibamos información y formación estadística y sepamos cálculo de probabilidades, no somos indemnes al poder del efecto marco .Nuestro sistema 1 rara vez es indiferente a las palabras con carga emocional, y  nuestro  sistema 2 puede ser perezoso e ignorante. Esto puede ocultar qué nuestras preferencias están más ligadas al marco,  que a la realidad.

Esto lo experimentamos intuitivamente los médicos, no tiene el mismo impacto decir tiene un 10% de andar mal, a decir un 90% de andar bien. Toda descripción está sometida al ¨efecto marco¨. Pero no siempre es necesariamente malo, puede ser útil como en  las buenas opciones por defecto. Un ejemplo, la donación de órganos, si en el documento no lo niego, doy por sentado que acepto donar. (Ver un Pequeño Empujón Libro Cass R. Sunstein y Richard H. Thaler).

El "problema de la enfermedad asiática" es un experimento mental, Amos Tversky y Daniel Kahneman ; presentaron este problema a grupos de personas para observar sus elecciones, el objetivo principal era ilustrar un concepto teórico: el efecto marco. La fuerza del experimento radica en la claridad con la que demuestra cómo la formulación de las opciones, aunque sean lógicamente equivalentes, puede influir drásticamente en las decisiones. Es importante entender que, en la psicología y otras ciencias sociales, los experimentos mentales son herramientas valiosas para explorar conceptos teóricos y generar hipótesis. Si bien no replican la complejidad del mundo real, permiten aislar variables y examinar cómo las personas podrían reaccionar en escenarios específicos.

En el caso del problema de la enfermedad asiática, la consistencia de las respuestas a través de diferentes grupos a los que se les presentó el escenario reforzó la validez del concepto del efecto marco. Posteriormente, muchos otros estudios empíricos han confirmado y ampliado la comprensión de este sesgo cognitivo en situaciones reales.

El "problema de la enfermedad asiática" es un experimento mental clásico diseñado por Amos Tversky y Daniel Kahneman en 1981 para ilustrar el efecto marco en la toma de decisiones. En este experimento, se les pidió a los participantes que eligieran entre dos programas para combatir una enfermedad ficticia que se esperaba que matara a 600 personas. Se les presentaron dos escenarios, ambos describiendo los mismos resultados, pero con un enfoque diferente:

Escenario 1 (Marco de Ganancia):

  • Programa A: Se salvarán 200 personas.
  • Programa B: Hay una probabilidad de un tercio de que se salven 600 personas y una probabilidad de dos tercios de que nadie se salve.  

En este escenario, la mayoría de los participantes eligió el Programa A, la opción segura de salvar 200 vidas.

Escenario 2 (Marco de Pérdida):

  • Programa C: Morirán 400 personas.
  • Programa D: Hay una probabilidad de un tercio de que nadie muera y una probabilidad de dos tercios de que mueran 600 personas.  

En este escenario, la mayoría de los participantes eligió el Programa D, la opción arriesgada de que nadie muera, aunque también existía la posibilidad de que murieran las 600 personas.

El problema de la enfermedad asiática demuestra que la forma en que se presenta la información (el "marco") influye en las decisiones de las personas.

  • Cuando el problema se enmarca en términos de ganancias (vidas salvadas), las personas tienden a ser aversas al riesgo y prefieren la opción segura.
  • Cuando el problema se enmarca en términos de pérdidas (personas que morirán), las personas tienden a ser buscadoras de riesgo y prefieren la opción con la posibilidad de evitar la pérdida total, aunque también implique un mayor riesgo de pérdida total.

Es importante destacar que, desde un punto de vista puramente racional, las opciones A y C son equivalentes (ambas resultan en 400 muertes), al igual que las opciones B y D (ambas tienen el mismo valor esperado en términos de vidas perdidas). Sin embargo, el marco en el que se presentan influye en la percepción de las opciones y, por lo tanto, en la decisión tomada.

Existen muchos otros ejemplos reales del efecto marco en diversos contextos , que seguro  lo encontraste muchas veces ; etiquetar la carne como "80% libre de grasa" es más atractivo que "20% de grasa. "Compra uno y llévate el segundo a mitad de precio" suena mejor, que "50% de descuento en el segundo artículo"….

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