lunes, junio 30, 2025

Lo trivial, no es trivial






 

Lo trivial, no es trivial

 

De verdad recibió Newton un manzanazo?

 

Si algo es trivial y universal, probablemente contiene una verdad profunda”.

Cacho   nos pregunto acerca de lo trivial, recordé  ; *Las raíces triviales de lo fundamental *, un ensayo de Jorge Wagensberg que nos propone que hagamos un rastreo de trivialidades ocultas en las raíces de lo fundamental y de aquellos  conceptos que son necesarios para trasformar lo simplemente verdadero, en algo que  sea relevante, trascendente y útil.  Me prometí releerlo y  parafraseo sin autorización algunos fragmentos del ensayo:

El término trivial suele arrastrar cierto desprecio. Se usa para etiquetar lo superficial, lo que no merece discusión. Pero Wagensberg recupera una doble acepción que resulta reveladora: Trivial es un adjetivo que puede sustantivarse con dos acepciones que concurren:

1.      Verdad autosuficiente: es decir, proposiciones que no necesitan verificación externa porque se sostienen lógicamente (como “un triángulo tiene tres lados”).

2.      Verdad intrascendente: afirmaciones que, aunque verdaderas, parecen no decir nada nuevo ni importante (“el fuego quema”).

Los sentidos son convergentes en lo que Kant denomina *juicios analíticos*, en los que el predicado está contenido en el sujeto. Desde esa visión son juicios con utilidad pedagógica pero que no agregan conocimiento. Sin embargo —y acá empieza lo interesante— esas trivialidades pueden convertirse en motores de transformación si sabemos interrogarlas.

Porque Wagensberg postula que las trivialidades intrascendentes proporcionan el ¨esqueleto¨, la tarea es interrogar, preguntar y rellenarlo ese esqueleto de  conceptos apropiados con los cuales ganan significación, y hacerlos regresar luego  a lo cotidiano con el ropaje ¨trivial de verdad autosuficiente¨. Esta es una de las formas de avance de la ciencia, la de  partir de ¨trivialidades intrascendentes ¨.

Todos sabemos que el agua moja, que  el rojo tiene rojez, que lo caliente quema, que una manzana madura cae del árbol, etc., pero si nos quedamos en esas ¨trivialidades intrascendentes¨ u  otras por el estilo, adoptamos un realismo ingenuo y se nos terminó el problema. Pero en el pensamiento debe ser curioso y de ser posible científico, y para ambos las ¨trivialidades´ son un desafío para crear nuevos  esquemas conceptuales  e ir en profundidad. Newton no se comió la manzana.

La  ciencia entre tantas cosas creativas secuestra palabras comunes, se apodera del esqueleto de las mismas, lo llena de conceptos, y enriquecidas las devuelve a lo cotidiano. No todos nos percatamos que palabras como: energía, información, evolución…  al volver de ese imaginario viaje a las raíces no volvieron a ser lo mismo. Solo un ejemplo, a partir de Darwin era antes apenas sinónimo de cambio pasó a ser una estructura compleja con selección natural, mutaciones y adaptaciones. El ropaje es el mismo, pero el contenido se volvió radicalmente más profundo.

Apelemos a la recomendación de Wagensberg:

Revisar el lenguaje con el que se  va a observar, investigar, experimentar, intuir, especular, soñar, reflexionar, comunicar, utilizar, es primer reto del científico cuando se enfrenta a la compresión del pedazo de su realidad… Recordar, que la ciencia a medida que avanza en su comprensión de la realidad necesita más palabras, más esquemas conceptuales, debe renovarlos, reinventar, redefinir conceptos y el sentido de las palabras que representan tales conceptos…

 

Tres trivialidades: Circular, blindada y estadística:

Circular, los juicios analíticos de I. Kant son una manera de garantizar la verdad. Una forma especial  el sujeto está en el predicado y el predicado en el sujeto, es una trivialidad tautológica, imposible encontrar una verdad más férrea.

Blindada, incluye todas las alternativas posibles: ¨Ser no Ser¨,  es la más célebre.

Estadística,  la ¨probabilidad¨ es sideralmente mayor a la de cualquier otra alternativa, un cuerpo solido lanzado al agua o bien flota o se hunde.

Trivialidad, lenguaje y educación

Lo que no se pregunta, no se piensa. En educación —sea en ciencia, filosofía o arte— solemos despreciar lo trivial como si fuese un residuo, pero  bien pensado es semilla. Enseñar lo obvio sin pensarlo es adiestramiento; interrogar lo obvio es formar pensamiento crítico. Una pedagogía auténtica no teme las preguntas simples. Al contrario, las toma como punto de partida.

La doble función de todo concepto

Como cierre, con Wagensberg y con Cacho debemos recordar que todo esquema conceptual se mide por dos criterios fundamentales:

1.      Cómo organiza lo ya sabido: es decir, si permite encontrar orden, patrones, estructuras comunes.

2.      Cómo permite descubrir lo aún no sabido: si  da lugar a nuevos vínculos, si amplía el horizonte.

Lo trivial, entonces, es la prueba de fuego. Porque si algo tan simple puede reorganizar y expandir nuestro pensamiento, entonces lo fundamental no está lejos: está justo en la base.

Epílogo: filosofía de café

Cacho nos  regala además de su prosa y poesías ,preguntas aparentemente simples como: ¿Por qué el tiempo pasa tan rápido? ¿Por qué avión que aterriza no es noticia?  y muchas otras que requieren un viaje conceptual  en profundidad a la búsqueda del esqueleto según lo expuesto y mirar lo habitual como si fuera nuevo. Quizás el pensamiento más profundo sea, simplemente, el que mira lo trivial , se detiene y profundiza. El que sospecha de lo evidente, el que no se come la manzana ,el que  se anima a preguntarse y preguntar.



 

domingo, junio 29, 2025

¿DEPREDADOR O PRESA?

 

¿DEPREDADOR O PRESA?

Descripción: imagen estereoscópicaDescripción: Resultado de imagen para mujer LINDAS HOMBRES FEOS

 

El 07 11 2013 ya a punto de cenar, Miguel tomo un jarrón que tenía dibujados una flor y un zapallo y mirando hacia donde estaban Luis y Daniel, pregunto; ¿Cuál esta adelante, la flor o el zapallo?  La pregunta  iba dirigida a indagar cómo se forman imágenes tridimensionales  a partir de la bidimensionalidad  de las mismas en nuestras retinas.

 

Vemos en dos dimensiones, el cerebro se las ingenia para hacernos ver en tres, usando mecanismos psicológicos y/o fisiológicos y dependiendo además de si la visión es mono o binocular.La tridimensionalidad, entonces, no es algo que vemos sino algo que construimos.

Uno de estos mecanismos está en relación con que nuestros ojos tienen en promedio  una distancia interpupilar de 65mm y las retinas  forman una imagen ligeramente distinta.  El cine 3D y los visores de realidad virtual se aprovechan de este truco: simulan esa diferencia de ángulo entre ambos ojos, engañando al cerebro para que reconstruya el volumen. Pero ese “engaño” es, en realidad, una proeza evolutiva.

 

Descripción: Resultado de imagen para animal depredador en accionDescripción: Resultado de imagen para cebrai

 

Los depredadores Esta capacidad de ver en tres dimensiones no es neutra. Tiene una historia y una función: servir a una estrategia de supervivencia. Los animales con ojos al frente —como nosotros, los humanos— son en general depredadores. Necesitamos precisión para calcular distancias, anticipar trayectorias, lanzar, atrapar, cazar. La visión estereoscópica reduce el campo visual total, pero a cambio brinda nitidez, profundidad y foco. Es una visión para actuar con puntería. Alguien pierde y alguien gana, los resultados están a la vista.

Las presas necesitan un campo de visión ampliado para ver a los depredadores, sus ojos se ubican a ambos lados de la cabeza y  su  visión no se superpone No ven tan nítido ni con tanta profundidad, pero ven mucho más campo. Su visión es de alerta, de amplitud, de vigilancia. Ver antes que el otro ataque puede significar vivir un día más.

Algo de biología, en el quiasma óptico, parte las fibras de cada nervio óptico  van a parar al hemisferio contrario, así el cerebro  compara las imágenes deduciendo distancias y los conos y bastoncillos se adaptaron para la visión  en colores como a la visión periférica en las penumbras. En la fóvea la mayor concentración de conos produce las imágenes más nítidas. Los procesos visuales binoculares tienen un funcionamiento completo desde los 2  años de edad, pero no son estables hasta los 8 años.

 

Conclusión: ver como estar en el mundo

La pregunta de Miguel no era solo sobre flores y zapallos. Era una invitación a pensar que ver es siempre una manera de estar en el mundo, que somos herederos de una evolución que nos ubicó como depredadores. Pero también, como humanos, hemos aprendido a mirar como presas, como padres-madres, como amigos, como seres sensibles. Lo importante no es solo cómo vemos, sino qué mundo construimos con lo que vemos.

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