miércoles, junio 11, 2025

El gen y la ética: entre la promesa y la advertencia


 

El gen y la ética: entre la promesa y la advertencia


Es una costumbre extendida —y confieso que no me excluyo— la de copiar y pegar fragmentos de artículos o ideas que nos resultan interesantes. A veces lo hacemos para compartirlas, otras simplemente para no olvidarlas. Pero en 2020, esa misma acción de "cortar y pegar", llevada al código genético, les valió el Premio Nobel de Química a Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna. Su desarrollo de la técnica CRISPR-Cas9 abrió una puerta impensada: la posibilidad de editar genes con una precisión antes reservada a la ciencia ficción.

Podemos "cortar y pegar", pero no podemos “cortar” las consecuencias ni “pegar” soluciones simples a dilemas complejos. CRISPR es poderoso como un bisturí, pero también como una metáfora: nos pone frente a la tentación de “corregir” la naturaleza sin saber bien si entendemos sus imperfecciones o si simplemente no las toleramos. ¿Y si lo imperfecto también tiene valor evolutivo, simbólico o humano?

James    Watson nos ratificó lo que todos sabemos, somos seres imperfectos. ¿Entonces por qué no hacernos un poco mejores? ¿Por qué no corregir genes defectuosos? Con la mosca de la fruta, la ¨Drosophila melanogaster¨, Tomas Morgan (Nobel 1933)  comprobó que los cromosomas son los portadores de los genes. Pero, como siempre hay un, pero, dijo:¨Que un médico consultara un  genetista le parecía una fantasía ridícula por su inverosimilitud¨.

El Dr. Víctor Mc Kusick felizmente no lo escucho. Examinando a un adolescente con manchas en labios, lengua y múltiples pólipos y que el cuadro también existía en grupo familiar de ese joven, supuso que se esto se debía a un gen. La enfermedad se denominó luego de Peutz Jeghers. La Taxonomía propuesta por Mc Kusick incluía enfermedades de un solo gen y también poligénicas.

Desde los promocionados porotos de Mendel, llegamos a los cromosomas, luego a la doble hélice y  actualmente a terrenos cada vez más prometedores y más ¨peligrosos¨. Somos el resultado de la ¨selección natural¨ pero los científicos no tienen límites, para bien o para la pandemia de coronavirus ¿Sera? Esta ¨selección artificial¨ nos obliga a pensar profundamente.

Cada paso fue un avance, pero también una advertencia: el conocimiento no es neutral. Ya no hablamos solo de entender cómo se heredan los rasgos. Hablamos de la posibilidad de intervenir en ellos, de modificarlos, de diseñarlos. La edición genética plantea un cambio de paradigma: no se trata solo de curar enfermedades, sino de transformar lo que consideramos “defectuoso” en algo mejor. Pero ¿quién decide qué significa "mejor"?

Lulu  y Nana gemelas editadas genéticamente  son la prueba de que los científicos no tienen moratoria y nos llenan de dudas el hasta donde quieren o pueden  llegar. El chino: He Jiankui  fue quien las ¨edito genéticamente¨ empleando la tecnología CRISPR/Cas9. Lulu y Nana nacieron en octubre de 2018.

. Bebés editados genéticamente en China podrían tener mutacionesJiankui heEl

Su objetivo, ¨loable¨ crear una mutación concreta en el gen CCR5 que algunas personas han desarrollado de forma natural, confiriéndoles inmunidad al VIH. El padre tenía HIV la madre no, las gemelas fueron editadas por medio de la fertilización in vitro y la tecnología mencionada, lo cual  permitió el nacimiento de las gemelas con inmunidad al HIV. ¿Sera? Sería interesante saber en qué pasa hoy su tiempo He Jiankui: Se dice que lo condenaron a 3 años y a una suma importante. Tal vez ahora  estará desarrollando…

Adenda

No se sabe de donde provienen los genes, como aparecieron, porque se eligió este método para transferir información y almacenamiento de datos, si se sabe que la información discontinua tiene ciertas  ventajas.

Creo es oportuno que en esto de corta y pega  mencionar a María Acaso, pedagoga española que impulsa una renovación profunda de las prácticas educativas, rompe con la idea de que aprender es memorizar contenido original y lineal. En sus obras —como "rEDUvolution" o "Pedagogías invisibles"—* plantea que educar también es remezclar, recontextualizar, provocar colisiones creativas entre saberes. En ese sentido, el "cortar y pegar" no es un atajo, sino una metodología.** Así como un DJ mezcla sonidos y crea un éxito musical con fragmentos preexistentes con mucho éxito ,  estudiantes o docentes pueden construir conocimiento armando nuevas combinaciones de materiales, citas, ideas. La clave está en que ese recorte tenga intención, sentido y pensamiento crítico, no en repetir mecánicamente.

¿Cuánta perfección puede tolerar nuestra imperfección?

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