domingo, junio 08, 2025

Chupetes y conceptos: Molyneux, Meltzoff y Borges frente al mito de la tabula rasa


 

Chupetes y conceptos:

Molyneux, Meltzoff y Borges frente al mito de la tabula rasa

 


 

El filósofo William Molyneux como parte de un experimento mental le pregunta a J. Locke: ¿Un hombre ciego de nacimiento aprende a diferenciar por tacto entre cubo y esfera, si recobra la vista y sobre la mesa ve un cubo y una esfera?: ¿Antes de tocarlo sabría que es cada una de las figuras? La mayoría incluido Locke dice que no, que es necesario ¨empalmar visión  con tacto¨, que  el ciego solo ¨viendo y tocando¨podría relacionar. ¨ J. Locke creía como la mayoría que tendría que aprender a ver, tocando y viendo, descubriría que están relacionadas. Pero el cerebro del recién nacido no es tabla rasa.

Venimos al mundo con una``máquina de conceptualizar``.

tabula rasa.jpgTabla rasa

Nacemos con puentes sinestesicos, es decir una correspondencia natural entre modalidades sensoriales Andrew Meltzoff  hizo un experimento sencillo,en lugar de esfera y cubo utilizo dos chupetes, uno redondo y otro rugoso. Se le dio a un bebe uno de los chupetes en la oscuridad y  después de un tiempo, se colocó en la luz los dos chupetes, él bebe mira más al que tuvo en la boca.

¨El experimento destrono un mito de más 300 años, la experiencia táctil (oral)  del bebe es muy importante, pudo reconocer con la vista lo que solo ha *tocado* con la boca¨.

El oftalmólogo Alberto Valvo hizo el experimento de W. Moliyneux  y comprobó que J. Locke tenía razón; al ciego recuperado le era difícil comprender el mundo visual. Para poder ¨ver¨ tuvo que empalmar con esfuerzo la experiencia visual con el mundo conceptual que antes había construido solo con el tacto y el oído.

El experimento de Andrew Meltzoff  es parte de una línea de investigación que demuestra la existencia  la capacidad de transferir información de una modalidad sensorial a otra (como del tacto a la visión). Este tipo de hallazgos desafió la vieja idea —derivada de filósofos como John Locke o George Berkeley— de que nacemos como una tabula rasa y que no podemos hacer asociaciones entre sentidos sin experiencia previa.

No fue el único experimento  Streri y Spelke (1988) establecieron coordinación entre tacto manual y visión ,con un diseño en bebés de 2 meses que recibían un objeto en la mano (fuera de la vista) y luego veían dos objetos: el que habían tocado y otro diferente.  Resultado: Preferían mirar el que habían tocado, aunque nunca lo habían visto antes. Conclusión: La correspondencia entre modalidades no solo se da con la boca, sino también con la mano

El cerebro tiene capacidad para establecer correspondencia espontanea entre modalidades sensoriales,esta capacidad de establecer correspondencias espontaneas entre modalidades sensoriales, se atrofia  por desuso durante los primero años. Los bebés nacen con una forma  de sinestesia transitoria Esto se iría actualizando con el desarrollo del cerebro y la inhibición cortical.  Lo que para un bebé es natural, espontáneo y veloz, para un adulto ciego requiere reaprendizaje. La capacidad de establecer correspondencias multisensoriales está ahí, pero puede dormirse, apagarse o necesitar entrenamiento para volver a activarse.

 

La génesis de los conceptos, quizás, comienza justo ahí: en la convergencia entre sentidos, cuerpo y tiempo.  Nacemos con una máquina de conceptualizar, sí, pero esa máquina necesita equilibrio: entre percepción y olvido, entre exactitud y síntesis, entre los sentidos y el lenguaje. Así, quizás, aprendemos a vivir en un mundo que no solo vemos y tocamos, sino también comprendemos.

La conceptualización requiere no solo integrar sentidos, sino también generalizar , unir cosas distintas bajo un mismo nombre. Dejar de lado diferencias irrelevantes y enfocarse en lo común. Y eso requiere una operación esencial: olvidar detalles.

Borges nos ofrece una imagen poderosa, Funes el memorioso, el personaje que, tras un accidente, adquiere una memoria perfecta. Funes no olvidaba nada. Recordaba cada hoja, cada instante, cada matiz. También percibía el mundo sinestésicamente, en una especie de hiperconciencia sensorial. Pero ese don era también su maldición: no podía pensar. Porque pensar es generalizar , conceptualizar , abstraer y  abstraer requiere  olvidar.

Borges lo dice con claridad: “ En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos.” Funes estaba atrapado en un presente perpetuo y absoluto. Su mundo era tan exacto que no podía tener ideas: no podía crear conceptos.

En síntesis: Lo que en Funes aparece como disfunción, durante los primeros momentos de la vida es necesario como  parte del potencial cognitivo que se modela, se selecciona, se simplifica con el tiempo. El desarrollo cognitivo “normal” bloquea parte de esa sinestesia original, en nombre de la eficiencia, de la lógica verbal, de la atención selectiva. Pero algo queda. Y ese algo —cuando se cultiva en artistas, poetas, músicos, científicos— puede dar lugar a formas originales de pensar y hacer que muchas veces no comprendemos claramente.

En resumen, no nacemos con conceptos, pero sí con puentes y con la capacidad de conectar. Aprendemos a pensar  por integración: de sentidos, de emociones, de movimientos, de palabras. Comprender el mundo es, en última instancia, un ejercicio de sinestesia selectiva: elegir qué sentidos cruzar, qué detalles dejar, y qué olvidos nos permiten construir ideas.

 

Adenda:

Sinestesia Las personas sinestésicas experimentan de forma automática e involuntaria la activación de una vía sensorial o cognitiva adicional en respuesta a estímulos concretos, como persistencia y alteración cognitiva de algo normal los primeros meses  . A veces generan casos como el de Salomón Shereshevski, estudiado por A. Luria o Nacido un día Azul, libro de Daniel Tammet  con una variedad de autismo para quien los miércoles son azules y mucho más.

Cinestesia o kinestesia es la capacidad de unir el cuerpo y la mente para lograr el perfeccionamiento del desempeño físico. Comienza con el control de los movimientos automáticos y voluntarios, avanza hacia el empleo del cuerpo de manera altamente diferenciada y competente.

A Evaristo mi nieto durante la vida intrauterina ,porque se movía poco ,el consejo fue hacerle escuchar una serie de ruidos. Durante la infancia no podía escuchar esos  ruidos sin sufrir sobresaltos . Es solo un ejemplo, pero valido, de cierta actividad cognitiva ya durante la vida intrauterina.

 

 

No hay comentarios:

Archivo del blog