miércoles, abril 30, 2025

CASI LAGRIMA


 

Casi  Lágrima” — Guion de Mesa  de Café

Puesta en escena de obra ¨Teatral fuera del circuito comercial¨:

 Autores y protagonistas ,los personajes.


Lugar: El  Café de Marta de Bianchetti; mesas de mármol, cucharitas que suenan, murmullos de fondo. todo nos evoca un espacio de espera y contemplación. Lo importante también está en los silencios, en los gestos apenas perceptibles, en la escucha como acto activo. Obra  para un teatro íntimo, que pone en evidencia la potencia epistémica de muchas charlas de café , un espacio neutro y a la vez cargado de interacciones humanas breves pero significativas, un microcosmos perfecto para explorar estas complejidades. El sonido de las cucharitas y los murmullos de fondo ayudan crear esa atmósfera de observación cotidiana.

Dia y hora: una tarde cualquiera. Observación y desarrollo de un teatro cotidiano , un acto ¨mínimo¨ —un pedido de café— con pretensión de elevarlo a una puesta en escena sobre el lenguaje, las inferencias y la fragilidad con la que nos comunicamos , entre lo que se dice y lo que se entiende, entre lo que se cree saber y lo que realmente se sabe. Y las profundidades como un desafío a explorar.

Personajes: Nacho (el que pide), el Mozo (el que interpreta), Yo (el que observa).

 

1.  Nacho acomoda la silla, levanta la vista sin mirar del todo y dice con tono casi automático: —Un café casi lágrima. Esas tres palabras, para él, son un acuerdo tácito. Las elige con precisión quirúrgica. Confía —quizás demasiado— en que significan lo mismo para todos. No mira al mozo. No aclara proporciones. Sabe que el pedido está hecho. O al menos cree que sabe.

2. El mozo, que ha servido miles de cafés, no frunce el ceño ni pregunta. Solo asiente con la cabeza. En silencio, procesa probabilidades:“¿Más leche? ¿Más café? ¿Como la última vez? ¿Será el mismo Nacho que vino el jueves pasado?” El mozo,  no tiene información completa. Entonces, ¿qué hace? Actualiza probabilidades internamente basándose en: Experiencia ¨previa¨,  Nacho  vino el jueves y pidió algo similar. Hace su apuesta. Abducción y Bayesianismo tácito. Intuición profesional. Y por las dudas, mete en la bandeja un pequeño jarrito con un chorrito de leche caliente. Por si acaso. Porque el conocimiento práctico es también una forma de humildad ante el error.

3. Yo el observador  no solo  escucho  palabras; leo gestos, anticipo reacciones. Testigo y pensador al mismo tiempo. Me pregunto: “¿Y si el mozo no entendió? ¿Y si Nacho no sabe lo que quiere con precisión? ¿Qué pasa cuando el lenguaje se da por sentado y falla?” En una servilleta, anoto: “Inferencia abductiva  + convención social = vulnerabilidad silenciosa”. Y también “El control epistemológico del mundo no siempre lo ejerce quien habla, sino también quien escucha”.

4. El desenlace : El mozo deja el café. Nacho lo prueba sin hablar. Levanta apenas una ceja. No dice nada. Le agrega una gota de leche. Vuelve a apoyar la taza .El café estaba casi bien. * Casi, cómo casi siempre. A veces, en la vida, casi es más que suficiente, resuena más allá del café y se vuelve aquí una forma de sabiduría*.

Epilogo:

 "Casi Lágrima"  en su brevedad trata de capturar  la complejidad de comunicarnos. No solo es teatro fuera del circuito comercial, es pensamiento dramatizado. Donde el verdadero escenario es el espacio entre lo dicho y lo entendido .Y Entre los tres autores y protagonistas —uno que pide, uno que interpreta, uno que observa—   circuló algo más que un café. Circuló una red invisible de expectativas, suposiciones,  conocimiento tácito. Cada uno jugó su papel epistémico y razonó a su manera. Entre los tres —el que pidió sin mirar, el que sirvió sin preguntar, el que anotó en una servilleta— tejimos una red. Una red de inferencias, de probabilidades, de entendimientos precarios y actos de fe cotidianos. Una red que no se ve, pero que ejercemos todos los días incansablemente porque es lo que somos ,me parece apropiado cerrar con:

Entre lo que pienso, lo que quiero decir, lo que creo decir, lo que digo, lo que tú quieres oír, lo que crees oír, lo que oyes, lo que quieres entender, lo que crees entender y lo que entiendes... hay diez posibilidades de no entendernos.”
                                                                                                                                                                                                                                               Bernard Werber

 

martes, abril 29, 2025

LANCET Y POPPERS



En los inicios de mi práctica como cardiólogo, era todavía frecuente el uso de nitrito de amilo. Este se presentaba en una pequeña ampolla envuelta en tela, que debía romperse para que el paciente inhalara su contenido, caracterizado por un olor desagradable. Entre sus aplicaciones clínicas destacaban el tratamiento de la angina de pecho y la valoración de ciertas características de los soplos cardíacos.

La utilización de esta forma farmacológica disminuyó con la introducción de vasodilatadores sublinguales e inyectables. El nitrito de amilo fue sintetizado por primera vez en 1844. Posteriormente, durante la década de 1960, una variedad —bajo la denominación de poppers— se popularizó como inhalante estimulante de la libido en la comunidad homosexual.

Durante los primeros años de la epidemia de SIDA, un estudio que analizaba factores potencialmente asociados captó mi atención por su subtítulo: "Autopsia de una hipótesis de causalidad a nivel clínico a través de la regresión logística". Entre los factores investigados se encontraba el consumo de poppers ¨nitrito de alquilo¨, muy difundido en Estados Unidos. Marmor y colaboradores llevaron a cabo un estudio de casos y controles, publicado en 1982 en The Lancet, donde se reportó una odds ratio (OR) de 8,6 para los consumidores en comparación con los no consumidores.

Aunque los estudios de casos y controles no representan el nivel más alto de evidencia, constituyen una herramienta valiosa para generar hipótesis. Un ejemplo paradigmático fue el estudio de Doll y Hill en la década de 1950, que estableció la asociación entre tabaquismo y cáncer de pulmón, hallando que 14 de cada 15 pacientes con dicha neoplasia eran fumadores habituales.

La interpretación del OR es fundamental: un valor de 1 indica ausencia de asociación; valores menores a 1 sugieren un efecto protector, y valores mayores a 1 indican asociación positiva. Este concepto es extensible a distintos diseños epidemiológicos.

En aquel momento también se postuló que la promiscuidad sexual podría actuar como un factor de confusión. Se encontró un OR de 4,0 para quienes reportaban más de 10 parejas sexuales por mes en el año previo a la aparición del SIDA. Posteriormente, estudios controlados mediante regresión logística demostraron que, incluso ajustando por este factor, el OR para los usuarios de poppers aumentaba a 12,3, lo que llevó a considerar un potencial efecto bioquímico como causa del síndrome. Sin embargo, esta interpretación fue posteriormente refutada, ilustrando las limitaciones inherentes a la ¨epidemiología observacional¨, razón por la cual el estudio fue titulado como una "autopsia de una hipótesis".

El aislamiento del virus VIH en 1983 desplazó definitivamente esta hipótesis. Los investigadores Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2008 por este hallazgo, premio compartido con Harald zur Hausen, descubridor de la relación entre el virus del papiloma humano y el cáncer cervicouterino.

El origen del VIH se remonta, probablemente, a principios del siglo XX en África, a partir de un evento de zoonosis donde un cazador pudo haberse infectado por contacto con sangre de chimpancé. A pesar de los avances, algunas interrogantes sobre la transmisión inicial del virus persisten.

La historia del "poppers" y su relación con la epidemia del SIDA  nos enseña sobre la complejidad de la investigación médica, la importancia de la rigurosidad metodológica y la ¨naturaleza autocorrectiva de la ciencia¨. Es un recordatorio de que las primeras observaciones pueden ser valiosas, pero siempre deben ser sometidas a un escrutinio cuidadoso y a la luz de nuevas evidencias.

domingo, abril 27, 2025

SABIDURIA DEL CHOFER O CIRCULO DE COMPETENCIA


 


  "Sabiduría del chofer"  se cuenta que Max Planck estaba dando conferencias sobre física cuántica y, después de haberla repetido muchas veces, un chofer que lo acompañaba se ofreció a dar la charla en lugar de él, ya que conocía el contenido tan bien como Planck mismo. Entonces, Planck, con cierto humor, aceptó la propuesta, y el chofer dio la charla con gran éxito. Al final de la conferencia, uno de los asistentes le hizo una pregunta muy difícil sobre la teoría cuántica, a lo que el chofer, con astucia, respondió: "Eso es tan fácil que hasta mi chofer podría responderla". Luego, Planck se levantó y dijo: "¡Y yo soy el chofer!" Si la anécdota es cierta o no carece de importancia, su valor es educativo.

La "sabiduría de chofer" resalta cómo, a veces, la familiaridad con un tema puede hacer que hasta alguien sin formación académica en él pueda transmitirlo con fluidez. Esta anécdota es una manera de comentar sobre cómo la repetición de algo bien aprendido puede generar la ilusión de  conocimiento, incluso si no se tiene el profundo entendimiento teórico de un experto. Charlie Munger, famoso inversor y socio de Warren Buffett, dice que las personas pueden adquirir conocimiento y experiencia de dos formas distintas.

1.-El conocimiento auténtico: Es el que se adquiere a través del estudio profundo, la reflexión y la experiencia directa en un campo específico. Este tipo de conocimiento está basado en la comprensión sólida de principios y conceptos fundamentales. Se refiere a un conocimiento, que implica tener una visión clara y un entendimiento completo de un tema, lo cual  permite aplicarlo de manera efectiva.

2.-El conocimiento del chofer: Munger usa esta expresión para referirse a un tipo de conocimiento superficial que, aunque puede ser útil, está basado principalmente en la repetición y la familiaridad. Este conocimiento no es profundo ni técnico, pero la persona tiene la capacidad de repetirse un conjunto de hechos o principios que ha escuchado una y otra vez. Sabe cómo hablar del tema, pero no tiene  comprensión de  los fundamentos detrás de lo que está diciendo. En , ¨El arte de pensar.52 errores de lógica que es mejor dejar que cometan otros¨ , libro de  Rolf Dobelli, uno de los capítulos  se refiere a ¨La sabiduría del chofer. Por qué no puede tomarse en serio al presentador de noticias¨ y cita además como ejemplo a conductores  e incluso periodistas. ¿Y?

¨El círculo de competencia" de Warren Buffett , es un concepto clave que sugiere centrarse en áreas donde se tiene un conocimiento profundo y seguro. Implica tomar decisiones dentro de lo que realmente un comprende, reconociendo límites y evitando entrar en territorios desconocidos. Este concepto tiene amplias aplicaciones y por supuesto en la vida cotidiana. A medida que adquirimos más experiencia y conocimiento, nuestro círculo de competencia puede expandirse gradualmente, pero siempre de manera controlada y consciente.

Nos propone:

1.Identificar tu círculo de competencia: El primer paso es definir lo que realmente sabes. Esto implica una reflexión honesta sobre tus habilidades, conocimientos y experiencia. 2. Reconocer tus límites: El círculo de competencia no es estático, pero reconocer los límites te ayuda a evitar tomar decisiones en áreas fuera de tu experiencia.  3. Focalizarte en lo que conoces: Una vez que identificas tu círculo de competencia, debes enfocar tus esfuerzos en esas áreas donde tienes conocimiento4. Expandir gradualmente tu círculo de competencia: El círculo de competencia no debe ser estático; puedes ampliarlo gradualmente. A medida que adquieres más experiencia y conocimiento, tu capacidad de tomar decisiones en nuevas áreas crecerá. 5. Buscar ayuda fuera de tu círculo: No tener todo el conocimiento en un área no significa que debas evitarla por completo. Puedes buscar ayuda o asociarte con expertos que complementen tu círculo de competencia.  6. Tomar decisiones dentro de tu círculo: El concepto del círculo de competencia es útil para tomar decisiones  y evitar errores. 7. Evaluar y ajustar continuamente: A medida que avanzas en tu vida y carrera, es importante evaluar y ajustar tu círculo de competencia.

Para evitar ser como el chofer de Planck, es fundamental desarrollar un enfoque de aprendizaje profundo y genuino. La repetición por sí sola no es suficiente para alcanzar un conocimiento auténtico un aporte  clave es acudir a  Los seis fieles sirvientes de Kipling  y,  agrego dos servidores a los que no acudió  , todos  implican una forma de reflexionar sobre cómo abordar el aprendizaje y la toma de decisiones:

  • Qué: Lo que se debe aprender o saber.
  • Cómo: La forma en que se hace o se entiende algo.
  • Cuándo: El momento oportuno para actuar o tomar una decisión.
  • Dónde: El lugar o contexto adecuado para hacerlo.
  • Quién: Las personas involucradas o afectadas por la acción.
  • Por qué: La razón o motivación detrás de todo esto.

Cuando se piensa en el "conocimiento auténtico", es vital integrar :

El para qué ,la motivación y el propósito y el con qué ,los medios y herramientas para llevar a cabo el aprender. Esto  permite no solo repetir lo que uno sabe, sino entender su aplicación en el mundo real y cómo contribuye a nuestros objetivos y a los de los demás.

El consejo para mantenernos en ¨el circulo de competencia¨ es fundamental ; saber decir "no sé" ,ser honesto sobre lo que no sabes, lo que a largo plazo mejora tu capacidad de tomar decisiones informadas y efectivas. Además, nos permite aprender más, colaborar de manera efectiva y construir relaciones de respeto y credibilidad. Es un acto de humildad intelectual que permite crecer de manera constante y expandir el ¨círculo de competencia¨ de forma controlada y fundamentada.

sábado, abril 26, 2025

EL ARBOL DEL CONOCIMIENTO

¨El árbol del conocimiento del bien y del mal nos dio ¨libre albedrio y como castigo¨  ser mortales , fue creciendo en milenios y desarrollo  profundas raíces rizomáticas, es nuestro subconsciente generado desde los primeros años y  tiene que ver con entorno cultural en sentido amplio y nuestra capacidad de aprendizaje. No venimos al mundo como tablas , compartimos, nos comunicamos, dialogamos,  es lo hacemos cotidianamente ,incluso cuando asumimos compromisos científicos. Todo genera el poderoso tronco de inferencias, calculo bayesiano y control epistemológico y sus ramas crecerán acorde con el contenido que seamos capaces de adquirir¨

 

Veamos con un poco más de detalles lo que nos quiere transmitir la metáfora a los seres mortales: El conocimiento no es solamente el resultado de procesos académicos o científicos; es, ante todo, una construcción vital, íntimamente entrelazada con la experiencia cotidiana. Desde los primeros años de vida comenzamos a absorber, sin darnos cuenta, un entramado de saberes que se arraigan en lo más profundo de nuestro ser: la familia, el entorno, las amistades, la escuela y los modos de comunicación y cooperación que nos rodean. Este conocimiento, aunque muchas veces permanece en el ámbito del subconsciente, guía nuestras decisiones, juicios y formas de relacionarnos con el mundo. Maturana y Varela le dedicaron un libro muy interesante ,con ese título y subtitulado ¨Las bases biológicas del entendimiento humano¨.

Gran parte de ese saber permanece implícito, operando en silencio. Avanzamos en la vida tomando decisiones, elaborando hipótesis, interpretando señales, sin poder explicar con claridad cómo lo hacemos. El desafío, entonces, no es sólo adquirir nuevos conocimientos, sino reconocer aquellos que ya habitan en nosotros y comprender los procesos mediante los cuales los construimos. Hacer consciente lo subconsciente se vuelve una tarea fundamental si aspiramos a una apropiación activa del conocimiento.

En este contexto, se vuelve pertinente revisar la forma en que las inferencias —abducción, inducción y deducción— operan en nuestra manera de pensar como herramientas lógicas, como estructuras que usamos implícitamente para navegar la complejidad. Cuando estas son acompañadas por un control probabilístico bayesiano y una vigilancia epistemológica constante, emergen elementos clave para comprender cómo sabemos lo que sabemos. Esto nos propone, entonces, reflexionar sobre esa dinámica del conocimiento implícito, y sostener que desarrollar la capacidad de hacerlo consciente es la vía esencial hacia un saber más profundo, autónomo y transformador.

El conocimiento como proceso implícito: Desde nuestros primeros momentos en el mundo, comenzamos a construir conocimiento sin siquiera saberlo. Antes de que podamos hablar, ya hemos aprendido a reconocer rostros, identificar emociones, reaccionar ante estímulos, y establecer vínculos afectivos. Estos aprendizajes tempranos se consolidan sin instrucción formal, sin razonamientos conscientes, sin necesidad de que nadie nos explique cómo hacerlo. Son formas de saber que emergen de la interacción con el entorno, del afecto, de la observación y de la experiencia directa.

A lo largo de la vida, este proceso se vuelve cada vez más complejo, pero no menos implícito. Incorporamos reglas sociales, valores culturales, formas de interpretar el mundo, muchas veces sin cuestionarlas ni poder explicarlas. Aprendemos “a leer” el entorno, a anticipar consecuencias, a intuir intenciones. El conocimiento no es sólo lo que se acumula en libros o en aulas; es también —y sobre todo— lo que se vive, se intuye y se interioriza.

El saber de tácito a explicito  lo describen muy bien Nonaka y Takeuchi tomándolo para umbral epistemológico de su modelo de gestión del conocimiento. Lo  tácito  permanece alojado en el subconsciente que actúa como una especie de inteligencia de fondo. Nos permite responder ante situaciones nuevas basándonos en experiencias anteriores que ni siquiera recordamos del todo. En ese reservorio se encuentran no sólo memorias,  formas de pensar, sesgos, patrones, y estructuras de interpretación del mundo. Y es allí donde se juega uno de los grandes desafíos: ¿cómo rescatar ese conocimiento latente?, ¿cómo hacerlo visible, comprensible y aplicable de manera consciente? El modelo de Nonaka y Takeuchi es una espiral evolutiva, una síntesis  con las siguientes fases de continuo crecimiento y complejidad; a) Tácito a tácito b) Tácito a explicito c) Explicito a explicito d) Explicito a tácito …

En esta  tarea, la reflexión metacognitiva y el desarrollo de la conciencia epistemológica son esenciales. Implican preguntarnos no sólo qué sabemos, sino cómo llegamos a saberlo. Al hacer visible ese entramado, no sólo nos comprendemos mejor a nosotros mismos, sino que adquirimos mayor poder de transformación sobre nuestra  manera de conocer, actuar y compartir.

 La dialéctica inferencial del conocimiento El pensamiento humano a través de estructuras lógicas informales  construye significados, anticipa consecuencias y tomar decisiones. Tres de estas formas de inferencia —la abducción, la inducción y la deducción— constituyen una secuencia clave en la forma en que generamos, validamos y aplicamos el conocimiento. Lejos de ser exclusivas del ámbito científico, estas operaciones están presentes en la vida cotidiana, en nuestras conversaciones, intuiciones y elecciones diarias. Y en los animales ocurre en determinado nivel con características propias.

La abducción es la primera chispa del pensamiento, una conjetura, una hipótesis provisional, la mejor explicación posible ante un fenómeno que no comprendemos del todo. Es, en cierto modo, el motor creativo de la inteligencia. Ocurre cuando no sabemos con certeza, pero formulamos una posibilidad. Esa capacidad de imaginar explicaciones es profundamente humana, y también profundamente subconsciente. Se comprende la necesidad, la obligación  de tratar de explicitarla.

Luego viene la inducción,  observar patrones, reunir evidencias, identificar regularidades, de los casos a la regla .Vamos confirmando —de forma probabilística— que nuestra hipótesis inicial tiene fundamento. La inducción no garantiza verdades absolutas, pero sí aumenta la confianza en nuestras ideas.  Recordar la existencia del Cisne Negro…

El tercer paso es la deducción la cual se aplica esas ideas a casos concretos, no es ampliativa. Pero es el paso donde el conocimiento se convierte en acción, en toma de decisiones basadas en reglas previamente construidas. Recordar aquello que los hombres son mortales…

Este ciclo inferencial no ocurre de forma aislada. Se enriquece cuando incorporamos un control probabilístico, como el enfoque bayesiano viene también incluido en la plaqueta de serie, nuestro cerebro bayesiano nos permite ajustar creencias a medida que recibimos nuevas evidencias. Es un modelo que acepta la incertidumbre como parte del proceso y nos entrena a pensar en términos de grados de certeza, no de verdades absolutas. Es una herramienta intelectual poderosa no sólo para la ciencia, sino para la vida. Nos guste o no las matemáticas esto está también   en nuestra plaqueta de serie.

Pero todo este proceso requiere una vigilancia epistemológica: una actitud crítica y consciente sobre cómo estamos construyendo ese conocimiento. No basta con inferir, hay que cuestionar los marcos desde los cuales lo hacemos: nuestras creencias previas, nuestros sesgos, nuestras limitaciones. Esa vigilancia es lo que evita que caigamos en la trampa de pensar que saber algo es igual a tener razón. Epistemología no es preocupación de docentes jubilados ,es un desafió a desarrollar desde los primeros años.

Este recorrido —abducción, inducción, deducción, control bayesiano y vigilancia epistemológica— constituye una verdadera dialéctica del conocimiento: un proceso cibernético y dinámico, donde lo que creemos saber está en permanente revisión. Y muchas veces ocurre sin que podamos explicitarlo. Por eso, aprender a reconocer este proceso en nosotros es también una forma de empoderamiento.

Hacia una conciencia epistemológica Saber no es suficiente. Lo que marca la diferencia es la capacidad de reconocer cómo sabemos lo que sabemos. Esta conciencia sobre el propio proceso de conocimiento — conciencia epistemológica— es el punto de inflexión entre un conocimiento pasivo y uno transformador. Es, en esencia, el paso que nos permite salir del piloto automático y convertirnos en agentes activos de nuestra propia comprensión. Esta capacidad está íntimamente ligada a la metacognición, es decir, al pensamiento sobre el pensamiento. Cuando una persona puede detenerse a observar cómo ha llegado a una conclusión, qué supuestos ha utilizado, qué fuentes ha considerado, qué emociones intervinieron en su juicio, entonces no solo se vuelve más precisa, sino también más libre. Porque comprender los mecanismos de la mente permite tomar distancia, elegir caminos distintos, corregir errores, y ampliar las posibilidades de acción.

Hacer consciente lo subconsciente implica justamente eso: traer a la luz aquello que opera de forma implícita. No para invalidarlo —pues muchas veces el saber intuitivo es acertado y valioso—, sino para complementarlo con comprensión. No se trata de racionalizarlo todo, sino de poder nombrar lo que sabemos, de ubicarlo en un marco que nos permita compartirlo, revisarlo, mejorarlo.

En el ámbito educativo, por ejemplo, este enfoque resulta revolucionario. Educar no debería ser solo transmitir contenidos, sino enseñar a pensar sobre el pensamiento, a dudar, a inferir, a hacerse preguntas poderosas. En la vida personal, esta conciencia nos permite comprender nuestras decisiones, reconocer patrones heredados, detectar creencias limitantes, y abrirnos a nuevas formas de percibir y actuar. Por eso, desarrollar la capacidad de explicitar lo implícito  es una tarea intelectual y también una práctica ética. Es asumir la responsabilidad de conocernos mejor, de interactuar con el mundo con mayor conciencia, y de construir conocimiento no como acumulación, sino como transformación.

Conclusión El conocimiento, lejos de ser un conjunto de datos externos que acumulamos, es un proceso vivo, íntimamente ligado a nuestra experiencia, a nuestra historia y a las estructuras que operan —muchas veces silenciosamente— desde el subconsciente. Comprender este proceso, hacerlo visible, es una forma de apropiación activa del saber, un camino hacia una vida más lúcida, más autónoma y conectada con la realidad. Inferencias como la abducción, la inducción y la deducción modelan nuestras formas de pensar, incluso cuando no somos plenamente conscientes de ello. El control  probabilístico y de la vigilancia epistemológica son imprescindibles para evitar caer en dogmas o errores sistemáticos. Pero, por encima de todo, debemos resaltar la necesidad de hacer consciente lo subconsciente: reconocer ese saber latente que nos habita y que puede convertirse en una fuente inagotable de sentido si logramos traerlo al plano de la conciencia. El explicitar lo implícito, de nombrar lo que ya sabemos sin saber que lo sabemos, es el verdadero motor de la inteligencia y nos permite no solo comprender el mundo con mayor claridad, sino también comprendernos a nosotros mismos con mayor profundidad. Como síntesis, y quizás también como invitación a un modo de vivir el conocimiento, podemos afirmar:

“Hacer consciente lo subconsciente es desarrollar activamente la capacidad de explicitar lo implícito, y con ello, abrir la puerta a una comprensión más plena, crítica y transformadora del saber.”

 

 

viernes, abril 25, 2025

LA REVOLUCION APACIBLE DEL ALFABETO

 La revolución apacible del alfabeto

Este tema merece un lugar destacado en la historia de la humanidad. En el libro El infinito en un junco de Irene Vallejo, uno de sus capítulos se titula precisamente La revolución apacible del alfabeto. Y es que pocas invenciones han transformado tanto nuestra manera de vivir y pensar como esta herramienta silenciosa y poderosa.

Hoy en día, vivimos en un mundo alfabetizado. Es raro encontrar a una persona adulta que no sepa leer, y el acto de leer nos parece tan natural que olvidamos su carácter revolucionario. Sin embargo, el camino hacia este mundo lleno de letras empezó hace más de seis mil años, cuando surgieron los primeros signos escritos en Mesopotamia y otras culturas. El origen fue netamente práctico: antes de contar historias, se aprendió a contar bienes. “Primero las cuentas, luego los cuentos”. El cálculo antecedió a las letras.

Al principio, la escritura consistía en dibujos, pictogramas que representaban objetos o ideas. Pero esta forma de escribir resultaba limitada: se necesitaban demasiados símbolos, y la memoria no podía con tanto. Entonces ocurrió una de las mayores genialidades humanas: dejar de dibujar cosas para empezar a representar sonidos. Así nacieron los alfabetos: un número finito de signos para representar un número infinito de palabras y pensamientos.

Con la invención del alfabeto se derribaron muros y se abrieron puertas. Se democratizó el acceso al conocimiento y al pensamiento escrito. El alfabeto, tal como lo conocemos hoy, es fruto de una larga evolución. Uno de los sistemas más influyentes fue el alfabeto fenicio, que representaba únicamente sonidos consonánticos. Más tarde, los griegos, en el siglo VIII a.C., lo adaptaron añadiendo vocales, lo que permitió una transcripción más precisa del lenguaje. Así surgió el alfabeto griego, base de muchos sistemas de escritura actuales.

Cada cultura que adoptó el alfabeto lo modificó y perfeccionó, construyendo paso a paso los cimientos de la comunicación escrita moderna. Esta evolución dio lugar a un sistema versátil, duradero y universal.

El científico Jorge Wagensberg propuso una visión fascinante de los alfabetos del mundo. Según él, hoy existen cuatro grandes alfabetos:
a) algo más de cien letras para describir la materia inerte (la tabla periódica),
b) veintisiete letras para el español,
c) cuatro letras para la materia viva (A, T, C, G del ADN),
d) y millones para describir paisajes (el arte, la imagen, la experiencia).
Cada uno es un sistema para traducir la realidad a símbolos, para comprenderla y compartirla.

Desde la lingüística, conceptos como fonema (unidad mínima de sonido), grafema (representación escrita del fonema) y morfema (unidad mínima de significado) nos ayudan a desentrañar la estructura del lenguaje, esa otra genial invención humana. Cada palabra que escribimos o leemos es el resultado de miles de años de evolución y reflexión.

En síntesis, el alfabeto fue, y sigue siendo, una revolución pacífica. Su legado no es solo la escritura, sino la posibilidad de pensar juntos, a través del tiempo y del espacio. Lo finito puesto al servicio de lo infinito.

jueves, abril 24, 2025

"Del Antropocentrismo al Microcosmos: Una Revisión del Lugar Humano en el Universo"

 

"Del Antropocentrismo al Microcosmos: Una Revisión del Lugar Humano en el Universo"

¨El hombre es la medida de todas las cosas¨   

                                                              Protágoras

                              Cosmos es todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será.

                                                                                  Carl SaganCosmos: un viaje personal.

 

Desde milenios la humanidad ha mirado hacia arriba, al Cosmos Sideral, preguntándose acerca de si cambia o es inamovible, si existe algo más allá o el mismo ¨más allá¨. Esos interrogantes nos seguirán atosigando por siempre, como decía una celebérrima ¨política¨. Solo en los últimos siglos ha existido una visión científica más interesada en lo muy pequeño y cercano. L. Margulis y D. Sagan nos proponen una ¨medida¨ distinta a la de Protágoras, desde su ecología profunda nos posicionan en la parte inferior de la escala, como la permutación final de una larga y continuada evolución de habitantes más diminutos, más antiguos, y con mayor capacidad de adaptación química; ¨las bacterias¨. La vida sobrevivira sin nosotros, pero no podríamos vivir separados del microcosmos. Sugiriéndonos que deberíamos socráticamente llamarnos, Homo insapiens, insapiens.

 

El neodarwinismo considera la sobrevivencia de los más fuertes, ellos postulan una alternativa interactiva y simbiótica de la vida, y a la simbiosis como la  promotora significativa de la producción de innovaciones evolutivas. La vida no es solo asegurar que los genes más espabilados  perduren, sino la unión simbiótica y cooperativa que posibilite triunfar a los que se asocien.

 

Dicen  que ya participamos de una asociación callada e incontrovertible con organismos fotosintéticos, los cuales nos nutren, de productores de gas que nos proporcionan oxígeno, de  bacterias heterótrofas y de  hongos que eliminan y transforman nuestros desechos y  que ningún designio político ni ningún avance tecnológico sería capaz de disolver esta asociación. Para  hacernos más entendible su visión nos recuerdan,  que las bacterias fueron los únicos habitantes hacen 4000 millones de años, que inicialmente eran anaeróbicas respirando y utilizando energía de compuestos químicos de sulfuro de hidrogeno  y metano,  pero se envenenaron cuando algunas de ellas liberaron oxigeno como  producto residual, y que las plantas y los animales somos unos recién llegados, que podríamos ser fenómenos pasajeros en una evolución principalmente bacteriana. Aseguran  los autores que somos un fenómeno microbiano más.

 

V. Vedral en su libro ¨Descodificando la  realidad. El universo como información cuántica¨  dice que la ¨información es física¨ y  ella es la ¨magnitud fundamental del Universo¨, la que permite la conectividad y la existencia misma.  Un integrante del microcosmos que no llega ni a bacteria, el virus ratifica  la importancia de la información, con sus dos caras, una de ellas hace peligrar nuestra existencia.

 

Cada virus es un transportista profesional de genes

 

Descripción: Descripción: El transporte de carga pisa fuerte – InfoAgroDescripción: Descripción: Infecciones por coronavirus – Estructura del coronavirus

A esa cara, la de los virus P. Medawar (Nobel) la define; ¨ malas noticias envueltas en proteínas¨. Estas nano criaturas acelulares han infiltrado toda la vida del planeta y en fila son 200 millones de años luz, nuestra galaxia solo tiene 150. Somos minoría entre bacterias, arqueas, hongos, virus y priones (proteínas sin genes) estos fueron descubiertos por Stanley Prusiner (Nobel 1997), y producen ¨vacas locas¨, dejan  cerebros hechos una esponja. Su historia incluye canibalismo (enf. de Kuru). E. Kandel (Nobel) estudiando la memoria, dio con un prion ¨bueno¨, el cual tendría importancia en la memoria a largo plazo.  

 

¿Pero que hacen los virus? Ellos penetran una célula, cualquiera sea ¨el transporte¨ que utilicen, y se sienten como en su casa, se quitan la capa de proteínas y utilizan a la célula como copiadora de sus genes, fabrican así nuevas capas de proteínas, el resultado final;  millones de nuevos virus ¨encapados¨ salen de la célula a la cual dañan, aunque no  siempre, para continuar su ciclo ¨vital¨  muy elemental; infectar, reproducirse para ¨vivir¨ y también muchas veces, mutar. Algunos se quedan ¨quietos¨ en el cromosoma hasta ser activados ¿? Su trascendencia ecológica juega un papel importante en la biodiversidad, la abundancia, y la riqueza de la vida, su omnipresencia es necesaria. Como siempre,  no todo es tan malo ni tan bueno.

 

Como ¨transportistas no agremiados¨, tienen la posibilidad de introducir ¨genes buenos¨ en células y alterar la información perjudicial. No es sencillo pero muy sintéticamente; implica identificar el gen, aislarlo, utilizar enzimas para cortar, pegar, copiar y por supuesto el transportador  apropiado. La enzima que pega se llama ligasa, la enzima que copia se llama polimerasa que también llena huecos y repara. Las enzimas que protegen a las bacterias de  la acción de los virus se llaman ¨enzimas de restricción¨ La posibilidad de combinar dos piezas de ADN, da un ¨ADN recombinante¨.

 

El poder introducir un determinado gen o genes de manera permanente en el genoma  es utilizado por la industria en el ¨límite de lo ético¨. En  los noventa con un gen de  medusa, hicieron brillar ratones en la oscuridad, en 2014 a ratones se les introdujo un gen que controla la comunicación neuronal, aumentando así su memoria y nivel cognitivo y después… 

 

 

Cada día los virus marinos matan entre el 20 al 40% de las bacterias marinas proveyendo una cantidad importante de nutrientes al medio marino.

 

Un ejemplo de simbiosis y simbiogénesis es la relación entre avispas-orugas-genes. La avispa pone huevos para desarrollar sus larvas en la oruga, terminan comiéndola. La oruga desarrolla su sistema  inmunológico para evitar ser comida, pero un virus que se reproduce en los ovarios de la avispa y queda en los huevos, se integra al genoma de la oruga e inhibe la defensa.

Como contrapartida algunas orugas incorporan el ADN externo y lo integran en su genoma, se defienden transformándose en ¨mariposas transgénicas¨. En la naturaleza la simbiogénesis y transgénesis horizontal ocurre desde hace millones de años. Paradójicamente la mariposa ¨Monarca¨ es  un emblema anti transgénico.

 

Descripción: Descripción: Manduca sexta infectadaDescripción: Descripción: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/e6/Pdv-host.svg/2000px-Pdv-host.svg.png

 

El SARS-CoV-2 (covid 19) es un retrovirus esférico que codifica 4 proteínas : la proteína S (spikeprotein), la proteína E (envelope), la proteína M (membrane) y la proteína N (nucleocapsid). La proteína N está en el interior asociada al RNA viral, y las otras asociadas a la capa viral. La proteína S forma estructuras que sobresalen de la capa del virus y contiene el dominio de unión al receptor de las células que infecta y, por lo tanto, es la proteína determinante del tropismo del virus y de fusión de la membrana viral con la celular y de esta manera permite liberar el genoma viral en el interior de la célula  a infectar.

 

El cuadro clínico de esta pandemia que nos toco es de lo más complejo y tiene que ver en entre otras cosas en cómo reacciona nuestro sistema inmunológico, se siguen descubriendo síntomas y secuelas. Lo que  se sabe; la distancia social ,el lavado de manos con jabón, el uso de barbijos y muchas, muchas dudas, sin tratamiento específico, aun sin vacuna disponible , aunque hay varias de ellas en diferentes etapas de  ensayos clínicos.

 

Lo paradójico es que si alguien oprimiera el botón rojo para hacer desaparecer todos los virus del planeta cometería un gran error, ellos son, aunque no lo parezca, necesarios.