DIA DE LA BANDERA
Aquel 20 de
junio de 1957 yo tenía 15 años y aun con
miopía tenía los ojos abiertos a mi
mundo , que era Rosario, vivía en
Córdoba y Bv. Francia y veo venir a
los Granaderos , fue la primera vez que
los veía y eso se graba a fuego . Los
seguí hacia el rio caminando por Córdoba ,era la inauguración del Monumento a
la Bandera ,en la costa estaba la Fragata Sarmiento con los marineros en los
distintos palos, en un momento empezaron los cañonazos de salva, todos
,incluido , corríamos y sentía que alguien decía no es nada ,nadie le hacía
caso. Parte de mi memoria episódica. (Aramburu estaba en el palco y se
comentaba acerca de una posible revolución).
Reconozco
que pese a ver ido al Monumento a la Bandera antes como alumno del Dante, no recuerdo que el Celador nos explicara
detalles, no digo que no lo hiciera, pero cuando le conté a mi hermano Halley,
lo de la visita al monumento , me dio una visión de la forma y de la simbología
del mismo. Creo que aún hoy no es muy conocida. Pero 68 años después, la Bandera
Nacional sigue flameando alta en el cielo. También en nuestra charla del 20 de junio 2025 con Raúl, Miguel y Cacho, flamea llena de idas y vueltas, en una revolución
cognitiva y amigable , no por poner orden, sino la búsqueda de pensar
juntos, cuestionar, recordar, proponer…
Tomo lo que días atrás yo le
había preguntado a Miguel acerca de una conversación que hace décadas tuvimos
con Raúl Cayre amigo investigador y, reconocido cardiólogo pediatra autor de un
libro de reconocimiento internacional , acerca
de la migración de las células para formar el aparato cardiovascular. La
pregunta se debía a que había leído acerca de topobiologia y su ubicuidad
transdisciplinaria.
La reunión comenzó preguntándole
acerca de la migración celular a Raúl,
quien nos aportó de entrada el termino ¨embrioteca¨ , que se refería su
trabajo de años ,una verdadera biblioteca paso a paso del desarrollo
embrionario en la formación del aparato cardiovascular. Además, nos comentó el
poder de la música durante la vida fetal , ya que cuando debía hacer estudios
ponía música suave y el feto se tranquilizaba y podía estudiarlo con detalles.
Les recordé que a Evaristo mi nieto la obstetra le recomendó a Carolina determinado
ruido estimulante. Ese mismo ruido durante años le provocaron ciertas sensaciones.
La pregunta de días atrás
estaba atada con un comentario de Miguel acerca Judith Rich Harris
(constructivismo social fuerte) que subraya la importancia del entorno y las
influencias externas, especialmente el grupo de amigos y compañeros en
la construcción de la personalidad más que los padres. En desacuerdo con el
trabajo de Harris trabajo que me llevo a Raúl
y a la migración celular y como se une todo; grafos-topología-redes-topobiologia
con desarrollo y los inicios claros en
una intimidad profunda de cognición y pre-educación que pasa desapercibida pero
que es muy importante y no espera la reunión con amigos, cuya importancia no
niego.
La topobiologia es un nexo invisible transdisciplinario que ocupa un lugar imprescindible
en la embrioteca y la educación a un nivel profundo. Con lo anterior que para mí
es aceptable y demostrativo, por aquello
de que para muestra basta un botón, me
refiero a las experiencias de Raúl y de mi hija, el útero es la primer Aula
Magna. Durante la gestación, el cuerpo
del embrión se forma gracias a la información local, a que células vecinas
“hablan” chismorrean entre sí, se envían
señales químicas, se organizan, son un sistema emergente donde el ADN y la posición son una unión indisoluble. Una
célula idéntica puede convertirse en neurona o músculo dependiendo de su
ubicación y su entorno inmediato.
Las células madre son el
caso más claro de que el ADN y que la
posición su unen y, que el lugar no sólo influye, sino que decide. Las células madre, aunque todas compartan el mismo ADN, no deciden su
destino por sí solas. El ADN es el manual de posibilidades, la base genética
que contiene lo que se puede ser, pero no lo que necesariamente se será.
Metafóricamente en la reunión de amigos somos células madre.
Epilogo
Conozco de la época de estudiante
y docente la importancia del Aula Magna.
El útero es el primer Aula Magna, un
recinto protegido, un espacio delimitado, donde se produce un proceso formativo
fundamental , lugar de aprendizaje y desarrollo.
En el útero no solo se forma el cuerpo: también se desarrollan las
primeras formas de percepción, de memoria sensorial, de respuesta al entorno
(ritmos, sonidos, voces, tacto, etc.). El feto puede reconocer la voz de la
madre, reaccionar a músicas, e incluso desarrollar preferencias por ciertos
estímulos repetidos. Aula etimológicamente también es "patio
interior", el útero es literalmente eso :un espacio interno donde se gesta
la vida, donde se da una educación biológica y emocional pre-verbal. A Judith Harris, con
todo respeto: que considera que en la identidad lo básico es el grupo de pares,
le recuerdo que hay un concierto más íntimo, profundo y silencioso, donde la
vida aprende a escuchar.”
2 comentarios:
Creo que Harris puede estar acertada si la identidad de la persona no se forja en el útero “en la familia.” En esos casos, los grupos de pares “malas juntas” pueden potenciar las debilidades e inseguridades de la personalidad y hacer un desastre. En esencia todo padre debe ser consciente de la necesidad de fomentar y mantener la familia aun en las peores tempestades
GRACIAS
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