IGUALDAD DE OPORTUNIDADES-IGUALDAD DE POSICIÓN
Esa tarde en el laboratorio
de café la frase de Cacho que nos regaló fue;
“debe haber igualdad de oportunidades” nos abre un mundo de preguntas y
matices. ¿Qué significa realmente igualdad de oportunidades? ¿Cómo se relaciona
con la igualdad de posiciones, con la equidad o con la desigualdad estructural
de nuestras sociedades?
Para abordar estas
preguntas, es útil considerar el libro
de François Dubet: Repensar la
Justicia Social qué da una
perspectiva integradora, y también la
teoría de John Rawls, que aporta un marco conceptual que busca equilibrar
libertad y justicia.
Igualdad de
oportunidades
La igualdad de oportunidades
se centra en ofrecer condiciones iniciales similares para todos los individuos,
confiando en la meritocracia como principio de justicia: a mayor talento
y esfuerzo, mejores resultados. En teoría, esta visión asegura que cada persona
reciba lo que merece por sus capacidades y proyectos. Sin embargo, en la
práctica, las desigualdades históricas, culturales y económicas limitan la
efectividad de este principio. Lo que parece justicia en la superficie puede
convertirse en una “pátina” que oculta desigualdades profundas.
Según Rawls, una sociedad
verdaderamente justa debe combinar la igualdad de sus miembros con inequidades
justificadas, siempre surgidas de una competencia equitativa. Su velo
de ignorancia es un experimento mental que invita a diseñar una sociedad
sin conocer la posición propia: nadie sabe su clase social, género,
habilidades o inclinaciones, lo que obliga a considerar la situación de los
menos afortunados como un interés propio.
La estrategia
maximin
de Rawls se basa en elegir la opción social que maximice el bienestar del peor situado. Es
decir, ante varias alternativas, evaluamos los resultados posibles para todos
los miembros de la sociedad y priorizamos aquella que eleve al máximo al que
menos tiene. Esto implica que se debe priorizar mejorar
la posición de los más desfavorecidos, dado que cualquiera podría encontrarse
en esa situación.
Igualdad de
posiciones
La igualdad de posiciones
propone que todos los individuos reciban los mismos bienes sociales o
económicos, sin importar talento, esfuerzo o características personales. Este
enfoque requiere intervención distributiva y programas progresivos, asumiendo
que la desigualdad es una construcción social reformable. Si bien su ideal es
atractivo, también enfrenta críticas: puede desincentivar la iniciativa
individual o no reconocer la diversidad de necesidades y capacidades de las
personas.
La
complementariedad de ambos enfoques
En la práctica, igualdad de
oportunidades e igualdad de posiciones no se excluyen; al contrario, pueden
combinarse para acercarse a sociedades más justas. Como metáfora, podemos
imaginar una carrera de obstáculos: todos parten desde la misma línea
(igualdad de oportunidades), pero los resultados serán distintos según talento
y esfuerzo (desigualdad natural). La justicia social no es un estado fijo; es
un proceso dinámico de revisión, equilibrio y adaptación.
Limitaciones
del ideal rawlsiano
Ningún país cumple plenamente con los
principios de Rawls, por varias razones:
1. Desigualdades estructurales históricas:
discriminación por género, raza o clase sigue presente incluso en democracias
avanzadas.
2. Información imperfecta y poder concentrado: decisiones sobre leyes, redistribución y oportunidades se ven
influidas por intereses económicos y políticos.
3. Dificultad de implementar el “velo de ignorancia”: es un ideal conceptual; no existe un mecanismo real para ignorar la
posición social al tomar decisiones colectivas.
Algunos países se acercan parcialmente a los
principios rawlsianos:
- Escandinavia (Suecia, Noruega, Dinamarca): sistemas de bienestar amplios, alta igualdad de oportunidades y
protección de los más vulnerables, acercándose al maximin.
- Canadá, Nueva Zelanda, Alemania:
garantizan libertades básicas y mecanismos legales sólidos, aunque
persisten desigualdades económicas y sociales.
Combinaciones
de igualdad, desigualdad, equidad e inequidad
Combinación |
Significado |
Ejemplo real |
Igualdad + Equidad |
Todos tienen las mismas oportunidades reales, considerando
compensaciones justas según necesidad o desventaja |
Finlandia, Nueva Zelanda |
Igualdad + Inequidad |
Todos reciben lo mismo, sin considerar necesidades o mérito |
Cuba (igualdad formal sin libertad ni reconocimiento del mérito) |
Desigualdad + Equidad |
Existen diferencias, pero se compensan mediante políticas justas |
Noruega, países nórdicos |
Desigualdad + Inequidad |
Grandes brechas sin compensación ni justicia |
Brasil, Sudáfrica, muchas regiones en el mundo |
Conclusión
La justicia social no es un
estado absoluto, sino un proceso dinámico que requiere equilibrio entre
libertad, mérito y equidad. Igualdad de oportunidades y equidad deben
combinarse para construir sociedades más humanas y tolerables, conscientes de
las limitaciones históricas y estructurales.
Como
sugiere Dubet: repensar la justicia social significa no
conformarse con fórmulas rígidas, sino buscar un enfoque comprensible, justo y
humano.
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