lunes, septiembre 01, 2025

El cerebro de la mosca como metáfora y como modelo


 

 

El cerebro de la mosca  como metáfora y como modelo





Monumento a la Drosophila

La mosca de la fruta  Drosophila melanogaster (literalmente "amante del rocío de vientre negro"), díptero también llamado mosca del vinagre, debería llamarse con más propiedad mosca de indias.  Reúne importantes ventajas a la hora de realizar estudios genéticos por tener 4 pares de cromosomas muy grandes, vivir entre 15 y 21 días y que aproximadamente el 61% de los genes de enfermedades humanas conocidas tienen una contrapartida identificable en el genoma de las moscas de la fruta, y además  el 50% de las secuencias proteínicas de la mosca tiene análogos en los mamíferos.En el año 2000 se publicó la secuencia completa de su genoma.

 []En muchos trabajos de investigación la mosca colaboro sin resistirse. En  ¨Las moscas de la fruta de la mente moral¨  Joshua Greene y su equipo de trabajo del departamento de psicología de la Universidad de Harvard  nos abre la puerta hacia una perspectiva distinta que nos permitirá una mayor comprensión de nuestras elecciones y decisiones desde la perspectiva ética, utiliza  la moderna tecnología de imágenes relacionando el juicio moral; con la cognición, la intuición, las emociones, en el marco que brindan las neurociencias.

Toman como ejemplo las posiciones polares de los pensadores como Kant y Bentham que confirma una vez más que ellos se adelantaron con sus ideas al descubrimiento de la base científica profunda que las avalara, lo cual, aunque admirable no es afortunadamente un ejemplo aislado. Los investigadores tomaron como método de estudio de nuestra actividad mental la resonancia magnética funcional formulando situaciones hipotéticas en las cuales se plantearon distintos  dilemas morales.

“Houston, tenemos un problema”. La frase del Apolo 13 sirve como metáfora de lo que ocurre en nuestro cerebro cuando enfrentamos dilemas morales:  Para empezar, se identificó como red de control mental áreas de la región anterior del cerebro, integradas por la corteza cingulada ,la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza prefrontal ventromedial . ¨Houston¨ está en la área de la corteza prefrontal dorso lateral, ¨sede del control cognitivo¨ y la ¨sede de lo emocional¨ en el área prefrontal dorso medial.

 

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Los dilemas planteados como decía más arriba son por supuesto hipotéticos, lo cual no invalida su utilidad como tampoco que dejen de causarnos una ¨sensación desagradable¨, como mínimo.

1.-El primer  dilema consiste en lo siguiente; el llanto de un niño hace peligrar la vida de todo un grupo familiar y la única solución sería silenciarlo, lo cual le costara la vida. De no ser así indefectiblemente todos morirán. No hacerlo implica una reacción acorde con nuestra intuición y pone en acción a un conjunto de sistemas neuronales, hacerlo pone en juego otros sistemas neuronales.

2.-Otro dilema no menos desagradable plantea lo siguiente: Si mueves una palanca de cambio del tren este modifica de dirección y muere una persona, si no lo haces mueren cinco personas. Al decidir mover la palanca ¨prevalece la región cognitiva¨ de la corteza el área prefrontal dorso lateral, pero desde el punto de vista moral prevalece el utilitarismo. ¿El utilitarismo es racional?

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3.-Un dilema parecido, pero no igual, es el siguiente: Estando en contacto con una persona si la empujas se salvan cinco personas y muere esa sola persona atropellada por el tren. Acá predomina la gente que decide que está mal sacrificar a una persona para salvar a cinco, el área que se activa es la  de la corteza es prefrontal media, relacionada con los sentimientos. ¿El deber es emocional?

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J. Grenne llama a los dilemas como el de la palanca, dilemas impersonales y a de acción directa,  dilemas personales. En los dilemas personales predomina la activación de áreas asociadas con los sentimientos (prefrontal media) en los  dilemas impersonales se activan áreas asociadas con procesos cognitivos (prefrontal dorsolateral)

El caso 1 establece un conflicto entre la parte cognitiva y la emotiva lo que hace se active la región  cingulada anterior ,la cual se activa cuando  el cerebro intenta hacer dos cosas diferentes a la vez y esta a su vez activa la zona prefrontal dorso lateral de control cognitivo.

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Se hicieron otros experimentos para determinar cómo alterando la carga emotiva o cognitiva se modificaban las  decisiones y por lo tanto las áreas del cerebro que se activan determinado           que los resultados forman parte de un patrón general.

Los resultados sorprenden. Kant, considerado el filósofo del deber y del racionalismo moral, parece más cercano a la emoción que a la pura razón. En cambio, Bentham, con su utilitarismo de cálculos y consecuencias, se alinea con las áreas cerebrales asociadas al razonamiento frío. ¿?.

Miguel me hizo llegar un trabajo en la misma línea de investigación pero que establece relación entre meditación y su basamento anatomo-funcional neuronal estudiado por resonancia magnética funcional, trabajos que exploran cómo la meditación transforma estas mismas redes cerebrales, modificando la relación entre emoción y cognición. Se abre así una línea entre: prácticas milenarias y dilemas morales que se estudian hoy con resonancia magnética funcional.

A Oscar  le conté sobre estos hallazgos. Me miró con desconfianza, como si la ciencia pudiera empañar la experiencia. Tal vez la clave no esté en oponer ambas miradas, sino en entrar en resonancia: hacer que la vivencia subjetiva y el registro cerebral dialoguen como dos caras de una misma moneda.

Epilogo

La Drosophila, con su fragilidad efímera, nos permitió descifrar la genética. Y, de modo indirecto, también inspira a repensar nuestra brújula moral. Ella nos recuerda que lo humano —la ética, la decisión, el juicio— no está desprendido de la biología, sino tejido en nuestras neuronas, en la tensión constante entre razón y emoción. Nos ofrece, en silencio, un espejo: que dice que hasta lo más elevado de nuestra condición tiene raíces biológicas. Y nos deja una pregunta abierta, incómoda pero luminosa:


¿Somos nosotros quienes usamos a la mosca para comprendernos, o es ella la que, desde su pequeñez, nos enseña lo esencial de lo humano?

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