…actuar siguiendo el
pensamiento propio es lo más difícil del mundo…
Goethe
Estamos con Edgardo programando lo que íbamos a hacer en nuestra visita a
Copenhague. Todos nacemos con un
programa abierto, en realidad con varios
programas, y el lenguaje seria uno de ellos, a esto D. Hume lo llama ¨ la mano original de la naturaleza, y es una
parte decisiva de nuestra historia biológica y cultural.
Si acordamos que tenemos múltiples programas
abiertos al desarrollo, también podemos suponer que solo algunos de ellos pasan
al plano consciente y son los que nos permitirán múltiples probabilidades, cuyo espectro se
extiende desde lo intelectual, al de las creencias y los valores, y por
supuesto las conductas que ellos nos
generan. En todo esto juega un rol muy
importante nuestro entorno sociocultural y el cual se motoriza merced a un
combustible ¨premium¨, nuestras motivaciones personales.
Estos programas innatos se van integrando en
una red cognitiva compleja tanto como su base biológica y responden a un
tablero de comando ubicado en el sistema nervioso en su integridad. Todo cambio
en los programas implica aprendizaje, estableciendo necesariamente una relación
de ida y vuelta ratificando que aprender es cambiar de programa cuando lo
requieran las circunstancias operativas.
El sistema nervioso tiene diferencias
internas, como corresponde a toda entidad que se precie de ser compleja, entre
las más notorias están sus características hemisféricas, las cuales contribuyen
paradójicamente a su unidad e integración. El hemisferio izquierdo es más
racional y analítico, el derecho más analógico y creativo.
En línea con esta complejidad modular, Noam
Chomsky nos propone un órgano del lenguaje, modulo innato,
cuya independencia relativa estaría genéticamente determinado. Cada uno de nosotros vendría provisto de una
gramática universal, la cual se enriquece con la experiencia. Todo con mucho
sabor kantiano. Según N. Chomsky los estímulos que recibimos cuando niños
además de no ser escasos no son sistemáticos, y pese a toda esta fragmentación
desarrollamos muy rápidamente el lenguaje, a esto lo denomina el
problema de Platón, es decir, la existencia de un tipo de conocimiento previo
que nos sirve de guía para la
adquisición de la lengua materna.
La
propuesta de la estructura innata del lenguaje incluye; a) el principio de
arbitrariedad de los signos (F de Saussure)
establecido entre el sonido de la lengua y el significado que expresan,
y b) en el uso infinito de medios finitos ( W. von Humboldt). Esto implicaría
el uso de un conjunto de reglas innatas y universales a las que denomina
¨gramática generativa¨, las cuales deben ser sintonizadas y tendrían a
su cargo la tarea de traducir combinaciones de ideas a combinaciones de
palabras, dando de esa manera la posibilidad de construir un infinito número de
oraciones siempre y cuando establezcamos el orden y la significación apropiadas
a las palabras antes de utilizarlas.
Para
N. Chomsky el lenguaje es básicamente un sistema combinatorio discreto, que
consta de una estructura superficial
y una estructura profunda con reglas que nos permiten las transformaciones entre ambas. Estos
conceptos, el de estructura profunda y estructura superficial,
junto a las reglas de transformación, dan a la propuesta de Chomsky el nombre
de ¨gramática generativa
transformacional¨, un nombre que impone respeto. Pero hay
mucho más acerca de Chomsky que te espera.
Con
esta breve introducción y si aceptamos que disponemos de múltiples programas
innatos, tenemos que asumir que podemos intentar estudiarlos, modificarlos y operativizarlos, aun sin saber su
filogenia. Esta integración de programas
nos permite un complejo mapeo o cartografiado con algunas diferencias que no
conforman limites rígidos, sino que deben ser consideradas como complementarias
y contribuyentes a nuestras formas personales de decidir y actuar.
1.-Los accesos: Todo
comienza sobre la base biológica y a partir de nuestros sentidos se nos permite
recibir señales externas con distintas intensidades y velocidades, que junto a
las señales que se generan en nuestra intimidad, llegan a distintos centros
nerviosos, y el cerebro se encarga de integrarlas con el retardo que impone el
esperar que llegue la señal que más demora. Se nos rompe así la ilusión
de que vivimos en ¨tiempo real¨, seriamos como esos programas de televisión que
por protección ante comentarios no deseados le dan un retraso a la emisión,
pero conservando la sincronización las imágenes con los diálogos. La mayoría de nosotros, lamentablemente, no
siempre tomamos en cuenta ese leve
retardo que nos evitaría tal vez muchos problemas. ¿Sera posible que esto sea
así?
La percepción, el pensamiento y el lenguaje están
íntimamente ligados. No tiene mucho futuro pensar quien tiene más
responsabilidad en hacernos ser lo que somos, sin embargo, la percepción a
tenidos detractores notables, Platón decía que el arte se desdeña porque se
basa en la percepción y la percepción se desdeña porque no incluye el
pensamiento. Parménides acentuaba la desconfianza en los sentidos sentenciando “La
experiencia sensorial es engañosa, la razón tiene que corregir los sentidos”.
2.-El lenguaje: Una
vez que las señales, previo filtrado, ingresaron a nuestro sistema, el lenguaje
sea la causa o la consecuencia del pensamiento, interviene decididamente sobre
nuestro programa de serie en la generación de modelos personales, basados en lo
que nos habilita la especie, el entorno sociocultural, y nuestras
condiciones personales. Estos
procesos se combinan con los tres universales del modelaje humano; la generalización,
la distorsión
(cambios)y la eliminación (seleccionar)en un balance cuyo resultado puede ser
positivo o negativo y que determina nuestra manera de integrar todas las
señales y por lo tanto de percibir, observar, experimentar, en definitiva, de
abstraer y por lo tanto de pensar y hacer.
En síntesis, el lenguaje nos posibilita modelar y poder comunicarnos tanto internamente como
con los demás y accionar sobre la realidad.
…la magia se esconde tras la lengua que hablamos…
R.
Bandler. J.GrInder
3.-Utilización del transductor
analógico-digital, digital-analógico. En algún momento y posiblemente a
nivel de los microtúbulos de las neuronas
como proponen R. Penrose y S.
Hameroff, se produce el colapso de la
función de onda el cual nos permitiría
atravesar la frontera entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo macro y
lo micro, lo cual daría lugar inevitablemente a nuestra conciencia. En
su faceta más profunda esta posición teórica nos está brindando la puerta al libre albedrio y la
probabilidad de generar los cambios que consideremos necesarios en nuestras
conductas. ¿Nuestro programa está realmente abierto? ¿Libre albedrio,
compatibilismo determinismo? Algunos trabajos de neurociencias avalan la ¨
ilusión¨ de libre albedrio…
…nosotros nos aseguramos de que las cosas
sucedan según el plan… ¨Agentes del
destino¨ película con M. Damon
Conclusión
Pensar al ser humano como un sistema de
programas abiertos nos invita a una comprensión más dinámica y compleja de
nuestra mente, donde la biología, el entorno, el lenguaje y la conciencia interactúan
en un entramado en constante evolución. Si bien algunas funciones parecen
determinadas genéticamente, nuestra capacidad de aprendizaje, reflexión y
reprogramación nos ofrece márgenes de libertad que bien podrían ser, si no
absolutamente libres, al menos parcialmente elegidos. En última instancia, el
lenguaje, como mediador simbólico por excelencia, se revela como la clave para
descifrar los misterios de nuestra percepción, nuestro pensamiento y, quizás,
de nuestra libertad.
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