Tipos de conocimientos
“Dios nos guarde de la visión única y del sueño de Newton.”
W. Blake
Uno de los desafíos más
importantes que los físicos se han impuesto en las últimas décadas es la unificación
de la física, de sus fenómenos y de sus fuerzas, que en apariencias parecen
tan dispares. Han avanzado mucho en la búsqueda de la ecuación que explique los
fenómenos del mundo. Deberíamos aprender de ellos la lección de derribar las
barreras que hemos establecido entre ciencias duras y ciencias blandas. Partiendo
de esta idea, propongo una síntesis de los distintos tipos de conocimiento,
desde una perspectiva cuyos límites se solapan, se complementan y se integran
en la práctica.
“Dios nos
guarde de la visión única y del sueño de Newton.”
W. Blake
Hábitos: Los hábitos son formas de acción
personalizadas que, con el tiempo, se transforman en rutinas casi automáticas,
presentes en todos los órdenes de la vida. Nos proporcionan seguridad física y
psicológica. Cuando estas rutinas reciben imposición social, se
convierten en costumbres. Los hábitos conforman gran parte de lo que
hacemos cotidianamente, a sabiendas o no, y constituyen la base de nuestra vida
práctica.
Tradición El
compromiso social se plasma en patrones culturales estables, transmitidos de
generación en generación a través de lo que R. Dawkins denomina memes,
unidades culturales análogas a los genes. La tradición nos evita comenzar de
cero y nos ayuda a soportar las exigencias de la vida. Expresa la
aceptación comunitaria de lo que se considera verdad, a menudo resumida en
refranes algunos contradictorios, pero aun así atendibles:
“Al que madruga Dios lo ayuda.”
“No por mucho madrugar se amanece más temprano.”
“El medio es el mensaje.”
“El mensaje no es el medio.”
“El mapa es el territorio.”
“El territorio no es el mapa.”
Sabiduría popular: Difícil de definir, la
sabiduría popular combina y supera hábitos, tradición, valores, expresiones
artísticas y creencias. Incluye a quienes, sin ser académicamente “letrados”,
valoran con acierto afectos, rencores y decisiones de la vida cotidiana. Es un
conocimiento práctico y sensible, que traduce la experiencia colectiva en guía
para la vida.
Mito: Desde los
griegos, el mito ha sido un relato que explica acontecimientos fantásticos
protagonizados por dioses, semidioses, héroes o monstruos. Según Lévi-Strauss,
todo mito comparte tres características: Pregunta acerca de la existencia.
Trata de contrarios irreconciliables (creación-destrucción,
vida-muerte).Reconcilia estos polos para conjurar nuestra angustia. El
mito muestra que, incluso en lo fantástico, buscamos sentido y patrones,
conectando la emoción con el pensamiento.
Experiencia y experticia: La experiencia es un
conocimiento a posteriori, vivido y encarnado, que se construye con compromiso,
esfuerzo, dedicación, tiempo, errores y aciertos. Como dijo el filósofo
argentino Oscar Ringo Bonavena: “La experiencia es un peine que te regalan
cuando te quedas calvo.” Su validez suele estar limitada a un marco referencial
concreto, lo que restringe su generalización. Sin embargo, cuando se combina
con actitud de aprender, reflexión crítica y búsqueda de conocimientos
pertinentes, la experiencia puede adaptarse a distintos contextos y resolver
problemas que exceden lo rutinario. Cuando la experiencia se somete a la
reflexión y se integra con teoría y conocimiento formal, se transforma en experticia:
una capacidad de aplicar lo aprendido de manera eficaz y flexible, uniendo
teoría, práctica y juicio. De este modo, el saber vivido se convierte en
dominio profundo y aplicado, capaz de reconocer patrones, anticipar resultados
y tomar decisiones fundamentadas. En última instancia, la experticia no es solo
saber hacer, sino saber discernir.
Razonamiento lógico y lógica no binaria: El razonamiento lógico incluye conceptos, definiciones, juicios y
razonamientos, estudiables independientemente del contenido. La lógica
examina cómo es el pensamiento, no su contenido. Los conceptos son
rasgos fundamentales de cualquier objeto, real o imaginario, y no afirman ni
niegan por sí mismos. Spock decía que su ser era la “lógica”, sin
espacio para emociones ni ideologías.
Pero la realidad rara vez es
estrictamente binaria. La lógica no binaria, o lógica difusa, permite: Representar
matices entre verdadero y falso. Integrar contradicciones aparentes. Tomar
decisiones adaptativas en contextos inciertos. La física cuántica es un
ejemplo paradigmático: la superposición, el entrelazamiento y la dualidad
onda-partícula muestran que la realidad no siempre se ajusta a categorías
absolutas. Comprenderla requiere experticia, lógica flexible y
creatividad, y simboliza cómo diferentes formas de conocimiento pueden
integrarse para abordar la complejidad.
Conocimiento científico: Independientemente de la corriente epistemológica, el conocimiento
científico exige objetividad, inteligibilidad y dialéctica. Según J.
Wagensberg, esto implica: Que el observador afecte ¨lo menos posible aquello que observa¨.
Descartar lo que carece de evidencia experimental. Confrontar la posible verdad con la realidad,
buscando semejanzas y diferencias.
Comprender, según
Wagensberg, es: “La mínima expresión de lo máximo compartido, el hallazgo de la
esencia oculta de las cosas, aquello que nos permite construir una máquina de
preguntar y repreguntar.”
He Intuir es: “Un roce
entre dos estados de la mente: la incertidumbre resuelta y la incertidumbre a
resolver, entre lo percibido por primera y segunda vez, entre lo comprendido y
lo que se pretende comprender, entre lo ocurrido y lo que aún ha de ocurrir.”
Nacimiento de la ciencia: Es difícil
precisar un momento exacto. Tal vez hacer fuego, inventar la rueda, la
escritura, el arado o incluso el dulce de leche sean formas tempranas de
conocimiento científico. Más fácil es recordar figuras históricas que nos
conmueven: Tales de Mileto, Anaxágoras, Heráclito ,Parménides, Pitágoras,
Demócrito, Hipócrates, Euclides, Aristarco de Samos, Arquímedes… Tras un largo periodo de oscuridad, la ciencia
renació gracias a Leonardo, Copérnico, Brahe, Kepler, Bacon, Galileo. De manera
casi unánime, Isaac Newton ocupa el lugar de gran director de la ópera
científica, según el mismo decía, subiendo sobre los hombros de los gigantes
que lo precedieron, título que hoy comparte con ¨otros grandes¨...
Conclusión
Desde hábitos cotidianos hasta los complejos razonamientos científicos, los
distintos tipos de conocimiento se entrelazan y se complementan. Reconocer su
valor relativo y sus límites nos permite construir una visión integrada,
rica y flexible, donde la experticia, la lógica no binaria y la física
cuántica señalan un mundo complejo, incierto y lleno de matices.
Quizá, como advertía Blake, la visión única —ese sueño de Newton llevado
al extremo— es lo que debemos evitar. Los distintos modos de conocer no compiten:
se necesitan mutuamente. Solo su conjunción nos libra del dogma y nos
abre, con asombro, a la infinita complejidad del mundo.
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