lunes, febrero 10, 2025

LA FE,LA CONFIANZA,EL DINERO Y MÁS


 


Cacho se define como un hombre de fe. No en el sentido religioso tradicional, sino en una creencia en lo sobrenatural que él mismo no puede precisar. Le resulta atractiva la teoría de Roger Penrose y Stuart Hameroff sobre una protoconciencia universal, y aunque no la adopta completamente, le genera cierta aceptación. En una conversación con el Dr. Leguizamón y Carlos, mientras tomábamos café, se me ocurrió preguntar si alguno de nosotros tenía un símbolo que representara su fe. La pregunta derivó en otras: ¿sabemos realmente qué es la fe? ¿Y qué diferencia tiene con la confianza? Este tipo de cuestionamientos siempre me atrae , sobre todo porque tendemos a dar por sentados conceptos fundamentales. Qué es el dinero, por ejemplo. Todos creemos saberlo, pero ¿realmente comprendemos su naturaleza?

Yuval Noah Harari, en su análisis de la evolución de las sociedades humanas, plantea que el dinero es una de las formas de fe más universales y efectivas jamás creadas. Su valor no radica en su materialidad, sino en la confianza colectiva que lo sustenta. Es, en esencia, un sistema de cooperación a gran escala, que permite a extraños interactuar comercialmente sin conocerse ni confiar personalmente entre sí. La clave es la creencia compartida en su validez.

Durante la charla, discutimos sobre si la fe y la confianza son lo mismo. Mientras la fe implica una creencia sin necesidad de evidencia, la confianza se basa en la experiencia y la prueba. Sin embargo, en la práctica, ambas operan en contextos tanto religiosos como seculares y a menudo se usan de manera intercambiable en el lenguaje cotidiano. A partir de ahí, abordamos otro tema relacionado: el trueque. Este sistema de intercambio directo, que en tiempos de crisis ha resurgido en diversas sociedades, enfrenta una limitación fundamental: requiere la coincidencia de necesidades entre las partes, lo que restringe su eficiencia.

Harari explica que la escalabilidad del dinero es una de sus características más importantes. Gracias a su universalidad, divisibilidad, portabilidad y aceptación institucional, trasciende las limitaciones del trueque y se convierte en una herramienta esencial para la expansión de la civilización. Su poder radica en ser una ficción colectiva: una construcción social que, aunque no tenga una base objetiva, genera efectos reales en el mundo. Como diría Sócrates, "solo sé que no sé nada", pero lo que sí sabemos es que el dinero ha moldeado nuestra historia.

Definiciones clave:

·       Fe: Creencia firme sin necesidad de evidencia.

·       Confianza: Seguridad basada en la experiencia y la prueba.

·       Ficción colectiva: Creencia compartida que permite la cooperación de grandes grupos.

·       Escalabilidad: Capacidad de un sistema para crecer sin perder eficiencia.

Llevando el concepto de escalabilidad a las profesiones, Nassim Nicholas Taleb menciona que algunas ocupaciones tienen la capacidad de expandir su impacto sin un aumento proporcional en el esfuerzo o los recursos. Un escritor, puede vender un millón de copias de su libro con el esfuerzo que le llevó escribir una.

En contraste, un médico o un abogado, cuya labor depende de su presencia y tiempo, encuentran más dificultades para escalar su trabajo. Este planteo nos deja una pregunta abierta: ¿nuestras profesiones son escalables? ¿Podemos generar impacto sin estar físicamente involucrados en cada instancia de nuestro trabajo? Reflexionar sobre esto nos ayuda a entender mejor nuestra economía personal, y el papel que desempeñamos en el entramado de ficciones colectivas que llamamos sociedad.

 

 

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