miércoles, julio 09, 2025

Cacho, mi Café no Salió Bien

 

Cacho, mi Café no Salió Bien

Día internacional del café - Wikipedia, la enciclopedia libre

 

Café y una UVE epistemológica para entender su desencanto matutino

Esta mañana, Cacho me dijo con un gesto entre resignado y confundido:

—"No sé qué pasó, pero el café no me salió con el gusto que yo quería".

A simple vista, parece una queja doméstica menor. Pero si la analizamos con la ayuda del diagrama UVE de B. Gowin, podemos ver cómo hasta un café mal logrado nos invita a pensar el proceso completo de construcción del conocimiento, desde las teorías hasta las acciones concretas, desde lo que sabemos hasta lo que hacemos.

 

Diagrama

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

 

Lado Conceptual de la UVE: lo que sabemos

  • Conceptos clave: sabor, gusto, percepción, expectativas, hábitos, variabilidad.
  • Principios: la experiencia sensorial está mediada por factores físicos (temperatura, molienda, tipo de agua) y subjetivos (estado de ánimo, memoria, comparación con experiencias previas).
  • Teorías implícitas: el conocimiento práctico se construye por ensayo y error; el sabor esperado es una forma de predicción basada en la experiencia.
  • Filosofía subyacente: el mundo cotidiano se conoce no por deducción lógica pura, sino por una mezcla de inferencias tácitas, sensibilidad y memoria.

 

Lado Metodológico de la UVE: lo que hacemos

  • Eventos: Cacho preparó el café como siempre, pero notó una diferencia inesperada.
  • Registros: temperatura distinta del agua, posible cambio en el tipo de café, o incluso que estaba distraído y dejó pasar segundos de más.
  • Transformaciones: compara con cafés anteriores, prueba otra taza, ajusta variables.
  • Explicación o reconstrucción: “Me parece que usé menos café… o el agua no estaba tan caliente”.
  • Evaluación: el resultado no fue el esperado, pero sirve como aprendizaje.

 

Punto de encuentro: la chispa epistemológica

En el centro del diagrama, donde convergen lo conceptual y lo práctico, está la pregunta guía:
¿Por qué no salió como esperaba?

Esa pregunta es el verdadero motor epistemológico: algo no encaja entre el conocimiento previo (cómo debería saber el café) y la experiencia actual (cómo supo esta vez). Esa mínima disonancia entre lo esperado y lo vivido es muchas veces el origen mismo del pensamiento, el inicio de todo verdadero aprendizaje. Ya sabemos el valor de la pregunta en todo lugar y momento. ¿A veces no? Sí.

 

Una epistemología del café diario

El caso de Cacho no es trivial. Cada acto cotidiano, incluso hacer un café, implica una forma de conocimiento y reflexión. Al utilizar la UVE de Gowin, vemos que los errores no son fallas, sino puntos de acceso al aprendizaje. Cacho no falló: simplemente reajustó el vínculo entre su teoría del café perfecto y la realidad concreta de esa mañana. Y así, entre sorbos y palabras, el conocimiento se sigue colando. A veces con gusto amargo, pero siempre con sentido.

Epílogo necesario: aprender a aprender

Este ejemplo doméstico no es sólo una excusa para conversar con Cacho. Es también una forma de rendir homenaje a quienes pensaron la educación desde un lugar distinto. En Aprendiendo a aprender, Joseph Novak y Bob Gowin propusieron estrategias que se distanciaban del conductismo clásico, que veía el aprendizaje como mero cambio de conducta. Para ellos, aprender era cambiar el significado de la experiencia.

Novak desarrolló los mapas conceptuales basándose en las ideas de David Ausubel, quien sostenía que el aprendizaje es más efectivo cuando los nuevos conceptos se relacionan significativamente con conocimientos previos. Gowin, por su parte, diseñó el diagrama UVE como una herramienta epistemológica flexible para ayudar a captar la estructura del conocimiento y articular teoría con práctica.

Estas estrategias, surgidas en la Universidad de Cornell en los años 70, se aplicaron desde entonces en educación, investigación y otros campos. En lo personal, tuve el honor de que la Facultad de Medicina me designara como Profesor a cargo del vínculo con esa Universidad. Desde entonces, la UVE y los mapas conceptuales han sido parte de mi propio camino como docente y como aprendiz constante.

¿Quién diría que un café mal logrado podía abrirnos la puerta al conocimiento?
Bueno… Cacho, tal vez, con ayuda UVE.

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