miércoles, julio 16, 2025

¨Guardar la forma: la vida, la memoria y las proteínas locas”

 

 ¨Guardar la forma: la vida, la memoria y las proteínas locas”

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Una pregunta que casi todo nos hemos hecho, es si era posible vida humana fuera de nuestro sistema, a Giordano Bruno por pensar vida en otras partes del universo la Santa Inquisición lo quemo a fuego lento, hoy tiene un monumento en Campo de Fiori. No creo lo haya conformado.

 

Los alienígenas nos invadieron hace millones de años, estamos rodeados de vida y de seres que sin serlo parecen serlo. Los virus según Peter Medawar son malas noticias envueltas en proteínas. Pero no todos los virus son tan malos, ni todas las proteínas son tan buenas. Veamos cómo nos sorprenden las proteínas por aquello de: ¨Como si fuera poco parió la abuela¨.

 

El 11 de febrero de 1985, murió la primera de las vacas locas de Encefalopatía Espongiforme, que se agregaba a otras patologías como el “kuru”, la “enfermedad de Creutzfeldt-Jacob”, etc. Los epidemiólogos dieron con la causa: todas las vacas enfermas habían sido alimentadas con carne y huesos provenientes de borregos y vacas. ¡Se había hecho carnívora a la vaca! Eran los *priones* la causa, ¨proteínas espacialmente anormales¨.

 

El “kuru”, significa "temblor", padecimiento de aborígenes en Nueva Guinea asociado a “canibalismo mortuorio ritual¨, forma de honrarlo. Se descartó su origen genético, quedó demostrado que el mal era por la ingestión de partes de los difuntos que habían estado enfermos de “kuru”. Nada de seso al paquete un  plato muy requerido hace décadas en la parrilla en Che Camba, que muchos degustamos.

 

En 1982 Prusiner y su equipo dan a conocer que una proteína, era capaz de ¨ infectar y de propagarse¨. Prusiner denominó “prión” a esta proteína y en 1997 recibió el premio Nobel en Fisiología y Medicina por el descubrimiento de los “priones”.La función” de la proteína depende de “la forma que tenga en el espacio”, es decir, de su “estructura tridimensional”. Muchas proteínas pierden su función cuando se destruye esa estructura por ejemplo al calentarlas. días atrás Miguel hizo una pregunta abierta: ¿Importa más la forma o el  contenido?  Recordé lo que hace mucho nos aconsejan , conviene guardar la forma


Los “priones” son proteínas que se ubican naturalmente en la superficie de la membrana de las células nerviosas, en particular las del cerebro, de casi todos los mamíferos. La forma benigna tiene  estructura en la que predomina un arreglo espacial que se conoce como de hélice, y sirven como moléculas de señalización.

De acuerdo con el descubrimiento de Prusiner, cuando los aminoácidos que forman las hélices del “prión” sufren una modificación y adquieren una nueva estructura en la que predominan las “hojas plegadas”, la proteína se vuelve ¨infecciosa¨ y produce las “encefalopatías espongiformes” y otras patologías.

 

Sé puso en tela de juicio el dogma central de la “biología molecular”, según el cual solo los “ácidos nucleicos” pueden autocopiarse y con ello reproducirse. Cuando Prusiner recibió el premio Nóbel de Medicina la comunidad científica no estaba, ni mucho menos convencida.

 

Priones; Desde el punto de vista químico ambas moléculas proteicas son idénticas, “isómeros”, que solo difieren en el plegado espacial. No siguieron el consejo ; convine guardar la forma .El “sistema inmunitario” no reconoce como extrañas ni una ni otra versión de la molécula; por tanto, el organismo no puede defenderse contra los “priones”.

 

Prusiner propuso que la “molécula normal” PrPc , actúa por contacto desplegándose y transformándose en la “molécula infecciosa” PrPSc, que a su vez transformarán más moléculas normales en ¨infecciosas¨ y desencadenarán una letal “reacción en cadena”. Solo se vuelven peligrosas cuando su “forma normal” se altera Para establecer una clara diferenciación, los bioquímicos reservan el término “prión” a la forma infecciosa y prefieren denominar “proteína criónica” a la forma normal.


Hasta ahora todas las enfermedades infecciosas se atribuían a agentes "reproducibles", en cuya base se halla la duplicación del sustrato hereditario, representado por ARN o ADN. No es el caso en los “priones”.

 

Sin embargo, tal descubrimiento no echa por tierra los conocimientos de la virología y la bacteriología. Lo único que demuestra es que hay sistemas constituidos exclusivamente por proteínas, que "simulan" el comportamiento de replicación típico de los ácidos nucleicos. El trabajo del premio Nóbel Eric Kandel sobre la memoria, ayudó a revelar que los animales fabrican y utilizan los “priones” buenos,  para la estabilización de las sinapsis que constituyen los recuerdos a largo plazo. Tales “priones” no son ¨infecciosos¨. Hay más.

 

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Estructura normal          Estructura  patógena

ADENDA:

"Prion" no proviene del griego ni del latín clásico, como muchos términos científicos, sino que es una invención moderna para nombrar a una proteína infecciosa sin ácido nucleico, algo revolucionario en su momento, ya que rompía con el dogma de que sólo los virus, bacterias o parásitos con ADN o ARN podían causar enfermedades.

El descubrimiento de los priones no descarta la biología clásica, pero introduce una nueva categoría de agentes que imitan la replicación sin genes. En este contexto, la vieja pregunta del huevo y la gallina cobra nuevo sentido, porque quizás hubo “huevos” proteicos que replicaban forma antes de que existiera el “genoma” que dictara función.

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